Fundar 51 Resultados para: Seno

  • Tú nada de ellas habías escuchado o sabido, ni habían llegado con anticipación a tus oídos; porque yo sabía lo infiel que eres, que desde el seno de tu madre te llaman «el rebelde». (Isaías 48, 8)

  • Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel: (Isaías 49, 5)

  • Yavé dice: Si yo abro el seno materno, ¿podrá ser que no dé a luz? Pues yo soy el que abro el seno y también el que lo cierro. (Isaías 66, 9)

  • porque tomarán la leche hasta quedar satisfechos de su seno acogedor, y podrán saborear y gustar sus pechos famosos. (Isaías 66, 11)

  • «Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.» (Jeremías 1, 5)

  • porque no me hizo morir en el seno materno. ¡Mi madre habría sido mi tumba y yo me habría quedado siempre en su seno! (Jeremías 20, 17)

  • Su soberano será uno de ellos, pues saldrá de su mismo seno. Le daré audiencia y se acercará a mí; pues, ¿quién es el que se halla capaz de arriesgar su vida para acercarse a mí?, dice Yavé. (Jeremías 30, 21)

  • Efraím se está muriendo, sus raíces se están secando y ya no habrá más frutos. Y aunque tengan hijos, yo haré morir el apreciado fruto de su seno. (Oseas 9, 16)

  • Ya en el seno materno suplantó a su hermano y, cuando era hombre, peleó con Dios. Luchó con el ángel, lo venció. (Oseas 12, 4)

  • Porque del mismo modo que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del Hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. (Evangelio según San Mateo 12, 40)

  • porque este hijo tuyo será un gran servidor del Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. (Evangelio según San Lucas 1, 15)

  • Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. (Evangelio según San Lucas 1, 31)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina