Fundar 33 Resultados para: Silo

  • Todos los años, Elcaná subía desde su ciudad al santuario de Silo para adorar a Yavé y ofrecerle sacrificios. Allí estaban los sacerdotes de Yavé, Jofni y Finjas, que eran hijos de Helí. (1 Samuel 1, 3)

  • Comieron y bebieron en Silo. Después, Ana se levantó y se puso a orar ante Yavé. (1 Samuel 1, 9)

  • Cuando dejó de amamantarlo, se lo llevó para presentarlo en la Casa de Yavé, en Silo; y al mismo tiempo trajo un novillo de tres años, una medida de harina y un cántaro de vino. (1 Samuel 1, 24)

  • así hacían con todos los israelitas que venían a Silo. Incluso antes de que se hubiera quemado la grasa, el sirviente del sacerdote venía y decía al que sacrificaba: «Dame la carne para asársela a su gusto al sacerdote, ya que no aceptará carne cocida, sino solamente carne cruda.» (1 Samuel 2, 15)

  • y Yavé continuó manifestándose en Silo, donde se comunicaba con Samuel. (1 Samuel 3, 21)

  • Luego de un rudo combate, los israelitas fueron derrotados, dejando muertos en el campo de batalla alrededor de cuatro mil hombres. Volvió el ejército al campamento, y los jefes de Israel se preguntaban por qué Yavé había dejado que fueran derrotados por los filisteos. Y se dijeron: «Vamos a Silo a buscar el Arca de nuestro Dios. Así estará ella con nosotros y nos salvará de nuestros enemigos.» (1 Samuel 4, 3)

  • El pueblo envió mensajeros a Silo y sacaron de allí el Arca de Yavé de los Ejércitos, que se sienta sobre los querubines. Jofni y Finjas,hijos de Helí, acompañaban el Arca. (1 Samuel 4, 4)

  • Un hombre de la tribu de Benjamín se escapó del frente de batalla y llegó el mismo día a Silo con la ropa hecha tiras y la cabeza cubierta de polvo. (1 Samuel 4, 12)

  • Ajías, hijo de Ajitub, y hermano de Icabod, hijo de Finjas, hijo de Helí, el sacerdote de Yavé en Silo, llevaba el efod para consultar a Yavé. Nadie sabía a dónde había ido Jonatán. (1 Samuel 14, 3)

  • Así expulsó Salomón a Abiatar, quitándole su oficio de sacerdote de Yavé, y se cumplió la palabra pronunciada por Yavé contra la familia de Helí, en Silo. (1 Reyes 2, 27)

  • Un día que salió Jeroboam de Jerusalén, el profeta Ajías, de Silo, lo encontró en el camino. Este iba cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. (1 Reyes 11, 29)

  • Jeroboam dijo a su esposa: «Levántate y disfrázate para que no te reconozcan y vete a Silo. Allí está el profeta Ajías, que me anunció que yo reinaría sobre este pueblo. (1 Reyes 14, 2)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina