Fundar 72 Resultados para: Tiro

  • «Se han unido los de Tolemaida, Tiro, Sidón y toda la Galilea de los paganos, para acabar con nosotros.» (1 Macabeos 5, 15)

  • Nombró también a su hermano Simón general, desde la Escala de Tiro hasta la frontera de Egipto. (1 Macabeos 11, 59)

  • Cuando se celebraron en Tiro los juegos quinquenales, en presencia del rey, (2 Macabeos 4, 18)

  • Menelao pensó aprovechar aquella oportunidad, y robó algunos objetos de oro del Templo, que regaló a Andrónico; también logró vender otros en Tiro y en las ciudades de los alrededores. (2 Macabeos 4, 32)

  • Cuando el rey llegó a Tiro, tres hombres enviados por el consejo de Ancianos de Jerusalén, le dieron cuenta de aquellas crueldades. (2 Macabeos 4, 44)

  • Profecía contra Tiro: Lloren, navíos de Tarsis, porque ha sido destruido su puerto. Al volver del país de Quitim supieron la noticia. (Isaías 23, 1)

  • Cuando se enteren en Egipto, la suerte de Tiro los hará temblar. (Isaías 23, 5)

  • ¡Quién es, pues, el que ha tramado esto en contra de Tiro, la reina, cuyos comerciantes eran príncipes y sus negociantes, los grandes de la tierra? (Isaías 23, 8)

  • Entonces Tiro será olvidada durante setenta años, esto es la duración de un reinado. Pero al cabo de los setenta años, a Tiro le pasará lo mismo que a la prostituta de la canción: (Isaías 23, 15)

  • Después de los setenta años, Yavé se interesará de nuevo por Tiro, quien volverá a cobrar su salario de prostituta y se entregará a todos los reyes del mundo. (Isaías 23, 17)

  • a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes de las islas que están al otro lado del mar; (Jeremías 25, 22)

  • pues tienes que entregar un mensaje al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de sus embajadores que acaban de llegar a Jerusalén para entrevistarse con Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 27, 3)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina