Fundar 48 Resultados para: Trabajos

  • Haz todo lo que esté a tu alcance y que te sientas capaz de hacer; porque en la morada de los muertos a donde tú vas, no hay ni trabajos ni problemas ni conocimiento ni sabiduría. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 10)

  • Haz que descienda desde el cielo donde todo es santo, envíala desde tu trono glorioso, para que esté a mi lado en mis trabajos y sepa lo que te gusta. (Sabiduría 9, 10)

  • Condujo por caminos seguros al justo que huía de la cólera de su hermano. Le mostró el reino de Dios y le permitió que conociera a los santos ángeles. Hizo que tuviera éxito en sus trabajos y que fructificaran sus esfuerzos. (Sabiduría 10, 10)

  • El resto del mundo disfrutaba de una brillante luz sin que nada le impidiera realizar sus trabajos; (Sabiduría 17, 19)

  • pero estos, que habían acogido a nuestros padres con festejos, los habían luego sometido a trabajos forzados después de haberlos tratado como iguales. (Sabiduría 19, 16)

  • La calumnia hizo que se repudiara a valientes mujeres y las privó del fruto de sus trabajos. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 15)

  • pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo a quien los había abandonado en Panfilia, cuando debía haber compartido sus trabajos. (Hecho de los Apóstoles 15, 38)

  • Trabajos y agotamiento, con noches sin dormir, con hambre y sed, con muchos días sin comer, con frío y sin abrigo. (2º Carta a los Corintios 11, 27)

  • Recuerden, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Mientras les predicábamos el Evangelio de Dios, trabajábamos noche y día para no ser una carga para ninguno. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 9)

  • y el que entre en ese descanso descansará de todos sus trabajos, como lo hizo Dios. (Carta a los Hebreos 4, 10)

  • Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario. (2º Carta de Juan 1, 8)

  • ¡En una hora se acabó tanta riqueza!» Todos los capitanes, navegantes, marineros y cuantos se ocupan en los trabajos del mar, se detuvieron a distancia (Apocalipsis 18, 17)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina