Fundar 105 Resultados para: Vuelta

  • Cada uno de ellos iba derecho siguiendo una de sus caras, iban hacia donde el espíritu los empujaba y al caminar no se daban vuelta. (Ezequiel 1, 12)

  • De ese modo podían avanzar en las cuatro direcciones, sin tener que dar vuelta. (Ezequiel 1, 17)

  • Mira que te he atado con cuerdas para que no puedas darte vuelta ni a un lado ni al otro mientras duren los días de tu asedio. (Ezequiel 4, 8)

  • Podían pues ir sin volverse a los cuatro puntos cardinales, iban sin darse vuelta en la misma dirección hacia donde miraba la cara del querubín. (Ezequiel 10, 11)

  • Entonces el Espíritu me tomó y me llevó de vuelta a Caldea junto a los cautivos; todo esto se desarrolló en una visión de Dios. Y luego esa visión se alejó de mí (Ezequiel 11, 24)

  • Ese día, cuando los traiga de vuelta a la tierra de Israel, al país que juré que les daría a sus padres, sabrán ustedes que yo soy Yavé. (Ezequiel 20, 42)

  • Pero el mar te dio vuelta, te fuiste al fondo del mar; tu carga y todo tu mundo desaparecieron contigo. (Ezequiel 27, 34)

  • No han reanimado a la oveja agotada, no se han preocupado de la que estaba enferma, ni curado a la que estaba herida, ni han traído de vuelta a la que estaba extraviada ni buscado a la que estaba perdida. Y a las que eran fuertes, las han conducido en base al terror. (Ezequiel 34, 4)

  • Los sacaré de las naciones, los reuniré de entre los pueblos y los traeré de vuelta a su tierra. (Ezequiel 36, 24)

  • Por eso profetiza. Les dirás esta palabra de Yavé: "Voy a abrir las tumbas de ustedes, oh pueblo mío, haré que se levanten de sus tumbas y los traeré de vuelta a la tierra de Israel. (Ezequiel 37, 12)

  • Por eso, esto dice Yavé: Voy a traer de vuelta a los desterrados de Jacob, tendré piedad de todo Israel y defenderé celosamente mi santo Nombre. (Ezequiel 39, 25)

  • Los reuniré de entre los pueblos y los traeré de vuelta del país de sus enemigos. Por su intermedio manifestaré mi santidad ante numerosas naciones. (Ezequiel 39, 27)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina