Fundar 74 Resultados para: caballo negro

  • que los hizo caminar por el fondo del mar como un caballo por la pradera, y sin que se tropezaran, (Isaías 63, 13)

  • y de todos los pueblos traerán a todos tus hermanos dispersos como una ofrenda a Yavé, a caballo, en carro, en carretas, a lomo de mula o de camello. Me los traerán a mi cerro santo en Jerusalén, igual que los hijos de Israel me traen sus regalos para el templo de Yavé en vasos puros. (Isaías 66, 20)

  • Llevan arcos y espadas, son crueles e inhumanos; avanzan como las olas del mar rugiente, montados a caballo, ordenados como un solo hombre para atacarte, hija de Sión.» (Jeremías 6, 23)

  • Ven y oyen, pero hablan otro lenguaje y nadie llora su maldad, diciendo: «¿Qué es lo que he hecho?» Todos prosiguen su loca carrera como un caballo que se lanza a la carga. (Jeremías 8, 6)

  • «Si te cansa correr con los de a pie, ¿cómo competirás con los de a caballo? Si en país tranquilo no te sientes seguro, ¿qué harás en los bosques del Jordán?» (Jeremías 12, 5)

  • ¿Puede un negro etíope cambiar su piel o una pantera, su pelaje? Y ¿pueden ustedes actuar correctamente, ustedes que están acostumbrados al mal? (Jeremías 13, 23)

  • Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterío es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia. (Jeremías 50, 42)

  • Contigo aplasté naciones, contigo destruí reinos, contigo derribé al caballo y al jinete, al carro de guerra y al que lo monta. (Jeremías 51, 21)

  • Esto dice Yavé: Dispuse un gran duelo para el día en que el cedro bajó a la morada de los muertos; cerré el abismo encima de él, detuve los ríos y sus aguas se secaron. Por él vestí de negro al Líbano, y se secaron todos los árboles del campo. (Ezequiel 31, 15)

  • Vendrás de tu país, de muy al norte, con pueblos numerosos, todos montados a caballo, conformando un ejército grande e inmenso. (Ezequiel 38, 15)

  • «He tenido una visión esta noche: Había un hombre montado en un caballo rojo que estaba entre medio de los arrayanes, de raíces muy profundas. Lo seguían caballos rojos, alazanes, negros y blancos.» Yo entonces pregunté «¿Qué son éstos, Señor?» (Zacarías 1, 8)

  • Me he indignado con los pastores y voy a castigar a los chivatos.) PeroYavé de los ejércitos visitará a su rebaño, la tribu de Judá, ellos serán su caballo de batalla. (Zacarías 10, 3)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina