Fundar 1001 Resultados para: ciudad de Hebrón

  • El Arca de Yavé dio ese día una vuelta alrededor de la ciudad, volviéndose todos al campamento, donde pasaron la noche. (Josué 6, 11)

  • Lo mismo hicieron el día siguiente, y durante seis días dieron a diario una vuelta alrededor de la ciudad y volvieron al campamento. (Josué 6, 14)

  • A la séptima vez, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué ordenó al pueblo: «Den su grito de guerra, porque Yavé les ha entregado la ciudad. (Josué 6, 16)

  • Esta ciudad y todo lo que hay en ella será entregado en anatema a Yavé. Sólo Rahab la prostituta quedará viva con todos los que estén con ella en su casa, ya que ocultó a los exploradores que habíamos enviado. (Josué 6, 17)

  • El pueblo gritó y se tocaron las trompetas. En ese preciso momento se derrumbaron los muros de la ciudad. Entonces cada uno avanzó sobre la parte de la ciudad que tenía a su frente. (Josué 6, 20)

  • Después quemaron la ciudad y todo lo que había en ella, dejando la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, que depositaron entre las cosas preciosas del Santuario de Yavé. (Josué 6, 24)

  • Josué había despachado a algunos hombres desde Jericó a Hay, vecino a Betaven, al este de la ciudad de Betel, y les dijo: «Vayan y reconozcan la tierra.» (Josué 7, 2)

  • Los exploradores le dijeron a su regreso: «No es necesario que se movilice todo el ejército; unos dos o tres mil hombres son suficientes para conquistar la ciudad. Es inútil cansar a todo el pueblo, pues esa gente es poco numerosa.» (Josué 7, 3)

  • Así, pues, unos tres mil combatientes atacaron Hay, pero fueron rechazados por los defensores de la ciudad. (Josué 7, 4)

  • Luego Yavé dijo a Josué: «No temas ni te acobardes. Marcha con todos tus guerreros contra la ciudad de Hay. Entregaré en tus manos a su rey y a su pueblo, la ciudad y su territorio. (Josué 8, 1)

  • Los tratarás como trataste a Jericó y su rey, pero ustedes podrán adueñarse del botín y de todos los animales. Ahora bien, prepara una emboscada detrás de la ciudad.» (Josué 8, 2)

  • Les había dado esta orden: «Ustedes se emboscarán detrás de la ciudad. No se alejen y estén listos. (Josué 8, 4)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina