Fundar 232 Resultados para: cuatro jinetes

  • Colocó siete pirámides una frente a la otra, por el padre, la madre y los cuatro hermanos, (1 Macabeos 13, 28)

  • El año ciento setenta y cuatro Antíoco marchó a la tierra de sus padres y todas las tropas se le unieron, quedando unos pocos partidarios de Trifón. (1 Macabeos 15, 10)

  • Antíoco acampó junto a Dora con ciento veinte mil soldados y ocho mil jinetes. (1 Macabeos 15, 13)

  • El rey nombró a Cendebeo general, entregándole una parte de las tropas y de los jinetes. (1 Macabeos 15, 38)

  • dejando allí tropas y jinetes para hacer salidas y patrullar por los caminos, conforme a las órdenes del rey. (1 Macabeos 15, 41)

  • Eligieron, pues, en el país veinte mil hombres y jinetes, a los que envió contra Cendebeo y pasaron la noche en Modín. (1 Macabeos 16, 4)

  • Dividió su ejército en dos cuerpos y puso a los jinetes en medio de ellos, pues la caballería de los contrarios era muy numerosa. (1 Macabeos 16, 7)

  • Sucedió que durante cerca de cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas y formadas en escuadrones, espadas desenvainadas, (2 Macabeos 5, 2)

  • También les recordó lo que sucedió en Babilonia, en la batalla contra los gálatas, pues ese día ocho mil judíos combatían al lado de cuatro mil macedonios y, al encontrarse éstos en apuros, sus aliados judíos exterminaron solos a veinte mil enemigos, con la ayuda que les vino del cielo, y se apoderaron de un gran botín. (2 Macabeos 8, 20)

  • entonces, dividió el ejército en cuatro cuerpos. Al frente de cada uno, puso a sus hermanos: Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres cada uno. (2 Macabeos 8, 22)

  • Murieron veinte mil quinientos de a pie y seiscientos jinetes. (2 Macabeos 10, 31)

  • Las fuerzas del Macabeo asediaron con gran valentía la fortaleza durante cuatro días. (2 Macabeos 10, 33)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina