Fundar 161 Resultados para: fiesta de la dedicación

  • de Casleu la Purificación del Templo, nos ha parecido conveniente informarlos para que también ustedes celebren la fiesta de las Tiendas y recuerden el fuego aparecido cuando Nehemías, el que construyó el Templo y el altar, ofreció sacrificios. (2 Macabeos 1, 25)

  • Se explica también que Salomón, inspirado por su sabiduría, ofreció el sacrificio de la dedicación y de la terminación del Templo. (2 Macabeos 2, 9)

  • Salomón celebró igualmente los ocho días de la fiesta. (2 Macabeos 2, 12)

  • Estando a punto de celebrar la fiesta de la Purificación del Templo, les decimos que harán bien en celebrar asimismo ustedes estas fiestas. (2 Macabeos 2, 16)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos ha sido escrita por Jasón de Cirene. Relató la Purificación del templo del Altísimo, la dedicación del altar, (2 Macabeos 2, 19)

  • Por ocho días, celebraron con alegría la fiesta, de la misma manera que se celebra la fiesta de las Chozas, recordando cómo, poco tiempo antes, por esa misma fecha, andaban escondiéndose en los cerros y cuevas, como si fueran fieras. (2 Macabeos 10, 6)

  • Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que también en lo sucesivo fueran benévolos con los de su raza. Hecho esto, se volvieron a Jerusalén, pues ya estaba cerca la fiesta de las Semanas, o sea, Pentecostés. (2 Macabeos 12, 31)

  • Después de la fiesta llamada de Pentecostés marcharon contra Gorgias, gobernador de Idumea. (2 Macabeos 12, 32)

  • Cuando les va bien a los justos la ciudad se alegra, cuando los malvados pierden, hay fiesta. (Proverbios 11, 10)

  • Para el infeliz todos los días son malos, el que tiene alegre el corazón está siempre de fiesta. (Proverbios 15, 15)

  • Anda a la casa que está de duelo más que a la que está de fiesta: verás el fin de todo hombre, y al que vive le da para pensar. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 2)

  • Será tu ornamento, tu túnica de gala; la llevarás en la frente como una diadema de fiesta. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 31)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina