Fundar 539 Resultados para: maná del cielo

  • El maná era como la semilla del cilantro, se parecía a un manojo de malvavisco. (Números 11, 7)

  • Por la noche, apenas caía el rocío sobre el campamento, caía también el maná. (Números 11, 9)

  • Esto fue lo que contaron: "Entramos al país a donde nos enviaron. ¡Realmente es una tierra que mana leche y miel: ¡aquí están sus productos! (Números 13, 27)

  • Si Yavé nos favorece, nos llevará a ese país y nos dará esa tierra que mana leche y miel. (Números 14, 8)

  • ¿Piensas que nos trajiste a una tierra que mana leche y miel? ¡Si ni siquiera nos has dado campos ni viñas! ¿Crees que toda esa gente está ciega? ¡No iremos, pues!" Moisés se enojó mucho y dijo a Yavé: "No mires su ofrenda, no les he quitado nada, ni siquiera un burro, ni les he hecho daño a ninguno de ellos". (Números 16, 14)

  • Yavé, el Dios de ustedes, los ha multiplicado y son ahora tan numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 1, 10)

  • ¿A dónde nos están llevando? Los mensajeros dicen que la gente de allá es más fuerte y más numerosa que nosotros; las ciudades son grandes y con murallas que llegan al cielo; incluso se han visto allí gigantes. Con esto se nos ha ido abajo el ánimo . (Deuteronomio 1, 28)

  • y yo, por mi parte, comienzo a infundir terror y miedo de ti entre todos los pueblos que hay debajo del cielo. Al oír tu nombre temblarán y se desmayarán ante ti . (Deuteronomio 2, 25)

  • Entonces ustedes se acercaron y permanecieron al pie del monte. Este ardió en llamas hasta el mismo cielo entre tinieblas de nube y espesa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • ni con forma de algún animal de los que viven en la tierra, o de algún ave que vuela en el cielo; (Deuteronomio 4, 17)

  • Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes arrastrar a adorarlos como dioses y a servirlos, pues Yavé, tu Dios, dejó que fueran la parte de los demás pueblos, (Deuteronomio 4, 19)

  • Pues si lo irritan, desaparecerán de la tierra que va a ser de ustedes, al pasar el Jordán; el cielo y la tierra son testigos de mis advertencias: ustedes serán reducidos a nada. (Deuteronomio 4, 26)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina