Fundar 70 Resultados para: nombres

  • Pero el reparto se hará a la suerte; según los nombres de cada tribu paterna recibirán la herencia. (Números 26, 55)

  • Entonces se acercaron las hijas de Selofjad, hijo de Jefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, que fue hijo de José. Sus nombres eran: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Números 27, 1)

  • Nebo, Baal-Meón, que cambiaron de nombre, y Sibmá. Y pusieron nombres a las ciudades que construyeron. (Números 32, 38)

  • Entregará sus reyes en tus manos para que borres sus nombres de debajo del cielo; nadie podrá resistir ante ti hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • Selofjad, hijo de Jefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tenía hijos, sino solamente hijas, cuyos nombres son: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Josué 17, 3)

  • Estos son los nombres de las ciudades de las tribus de Judá y de Simeón que dio Josué (Josué 21, 9)

  • Habiendo detenido a un joven de la gente de Sucot, lo interrogó. El le dio por escrito los nombres de los jefes y ancianos de Sucot: setenta y siete hombres. (Jueces 8, 14)

  • Estos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jakmonita, jefe de los Tres, que blandió su lanza y mató a ochocientos hombres de una vez. (2 Samuel 23, 8)

  • Estos eran sus nombres: Ben-Hur, en los cerros de Efraím; (1 Reyes 4, 8)

  • Estos que han sido citados por sus nombres son los que vinieron con sus familias y sus casas paternas y se multiplicaron grandemente. (1 Crónicas 4, 38)

  • Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados. (1 Crónicas 4, 41)

  • Estos son los nombres de los hijos de Guersón: Libní y Simí. (1 Crónicas 6, 2)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina