Fundar 1693 Resultados para: pueblo

  • Envió mensajeros delante de él, que fueron y entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento. (Evangelio según San Lucas 9, 52)

  • Siguiendo su camino, entraron en un pueblo, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. (Evangelio según San Lucas 10, 38)

  • y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia (Evangelio según San Lucas 17, 12)

  • «Vayan al pueblo de enfrente y al entrar en él encontrarán atado un burrito que no ha sido montado por nadie hasta ahora. Desátenlo y tráiganmelo. (Evangelio según San Lucas 19, 30)

  • pero no sabían qué hacer, pues todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras. (Evangelio según San Lucas 19, 48)

  • Uno de esos días en que Jesús enseñaba en el Templo anunciando la Buena Nueva al pueblo, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron: (Evangelio según San Lucas 20, 1)

  • Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.» (Evangelio según San Lucas 20, 6)

  • ¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esos días! Porque una gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios. (Evangelio según San Lucas 21, 23)

  • Y desde muy temprano todo el pueblo acudía donde él al Templo para escucharlo. (Evangelio según San Lucas 21, 38)

  • Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo. (Evangelio según San Lucas 22, 2)

  • Judas aceptó el trato y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarlo cuando no estuviera el pueblo. (Evangelio según San Lucas 22, 6)

  • Pero ellos insistieron: «Está enseñando por todo el país de los judíos y sublevando al pueblo. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí.» (Evangelio según San Lucas 23, 5)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina