Fundar 354 Resultados para: reconstrucción del templo

  • Cuando los paganos que vivían alrededor supieron que el altar había sido reconstruido y el Templo restaurado como antes, se enojaron muchísimo (1 Macabeos 5, 1)

  • Había en ella un templo extraordinariamente rico, en el cual se guardaban armaduras de oro, corazas y armas, que allí había dejado el rey macedonio Alejandro, hijo de Filipo, el primer soberano de los griegos. (1 Macabeos 6, 2)

  • Supo que los judíos habían destruido el abominable ídolo erigido por él sobre el altar de Jerusalén y habían levantado nuevamente las murallas del Templo a la misma altura que las anteriores; además habían fortificado la ciudad de Betsur. (1 Macabeos 6, 7)

  • Los hombres de la fortaleza tenían bloqueados a los israelitas en torno al Templo y trataban siempre de hacerles daño; además constituían una fuerza favorable a los paganos. (1 Macabeos 6, 18)

  • Ahora mismo están acampados contra la fortaleza en Jerusalén, con el intento de apoderarse de ella, y han fortificado el Templo y la ciudad de Betsur. (1 Macabeos 6, 26)

  • Durante muchos días acampó ante el Templo y puso allí ballestas, máquinas, lanzafuegos, catapultas, escorpiones para lanzar flechas y honderos. (1 Macabeos 6, 51)

  • Así que quedaron pocos hombres en el Templo, debido al hambre, y los otros se dispersaron. (1 Macabeos 6, 54)

  • Después de estos acontecimientos, subió Nicanor al monte Sión y algunos sacerdotes salieron del Templo para saludarlo amistosamente y mostrarle el sacrificio que ofrecían por el rey. (1 Macabeos 7, 33)

  • Estando muy enojado, pronunció este juramento: «Puesto que ustedes no quieren entregar en mis manos a Judas y sus hombres, en cuanto los haya derrotado, volveré a quemar este Templo.» Y se marchó furioso. (1 Macabeos 7, 35)

  • Los sacerdotes entraron al Templo, se detuvieron delante del altar y del Santuario y, llorando, (1 Macabeos 7, 36)

  • Aplasta hoy este ejército ante nosotros, para que los demás reconozcan que ese Nicanor ha blasfemado contra tu Templo. Júzgalo tú según su maldad.» (1 Macabeos 7, 42)

  • En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina