Fundar 30 Resultados para: salen

  • A toda boca dicen barbaridades, de sus labios salen como espadas: «¡Escuche Dios, si puede!»¿ (Salmos 59, 8)

  • Porque Yavé da la sabiduría, de su boca salen el saber y la verdad. (Proverbios 2, 6)

  • Voy por un camino de rectitud, de donde salen a todas partes senderos de justicia; (Proverbios 8, 20)

  • de ella salen las aguas de la instrucción como las ondas del Nilo o como el Guijón en días de vendimia. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 27)

  • Una preocupación mayor ha sido impuesta a los seres humanos, una pesada carga agobia a los hijos de Adán desde el día en que salen del seno de su madre hasta aquel en que vuelven a la madre universal. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 1)

  • Se echan sobre huevos de víboras y tejen telarañas; el que come sus huevos, muere, y si los aplastan, salen culebritas. (Isaías 59, 5)

  • Oigo ruidos como un griterío que viene de la ciudad, o como voces que salen del Templo: es la voz de Yavé que da su merecido a sus enemigos. (Isaías 66, 6)

  • Huyan de Babilonia y del país de los caldeos. Salgan como salen los machos cabríos a la cabeza del rebaño. (Jeremías 50, 8)

  • Han prendido fuego a sus aposentos y han hecho pedazos sus trancas. Carteros y mensajeros salen unos después de otros para comunicar al rey de Babilonia que su ciudad ha sido totalmente tomada, (Jeremías 51, 31)

  • ¿No salen de la boca del Altísimo los males y los bienes? (Lamentaciones 3, 38)

  • "Hijo de hombre, traza dos caminos para la espada del rey de Babilonia. Los dos salen del mismo punto, pero tú pon allí un letrero para que la espada pueda elegir entre los dos caminos, cada uno de los cuales lleva a una ciudad: o Rabba de los Amonitas o Judá, con Jerusalén en el centro. (Ezequiel 21, 24)

  • Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? (Evangelio según San Marcos 6, 2)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina