Fundar 491 Resultados para: segunda venida de Cristo

  • La voz me habló por segunda vez: «Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro.» (Hecho de los Apóstoles 11, 9)

  • Pasaron la primera y la segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió sola. Salieron y se metieron por un callejón, y de repente lo dejó el ángel. (Hecho de los Apóstoles 12, 10)

  • Algunos días después vino Félix con su esposa, Drusila, que era judía. Mandó llamar a Pablo y lo dejó hablar de la fe en Cristo. (Hecho de los Apóstoles 24, 24)

  • proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas. (Hecho de los Apóstoles 28, 31)

  • De Pablo, siervo de Cristo Jesús,apóstol por un llamado de Dios,escogido para el Evangelio de Dios. (Carta a los Romanos 1, 1)

  • y que al resucitar de entre los muertos por obra del Espíritu de santidad,ha sido designado Hijo de Dios revestido de su poder. De él, Cristo Jesús, nuestro Señor, (Carta a los Romanos 1, 4)

  • A estos pueblos pertenecen ustedes, elegidos de Cristo Jesús (Carta a los Romanos 1, 6)

  • que están en Roma,a quienes Dios ama y ha llamado y consagrado.Que de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor, les lleguen la gracia y la paz. (Carta a los Romanos 1, 7)

  • Ante todo doy gracias a mi Dios, por medio de Cristo Jesús, por todos ustedes, pues su fe es alabada en el mundo entero. (Carta a los Romanos 1, 8)

  • Pero todos son reformados y hechos justos gratuitamente y por pura bondad, mediante la redención realizada en Cristo Jesús. (Carta a los Romanos 3, 24)

  • Fíjense cómo Cristo murió por los pecadores, cuando llegó el momento, en un tiempo en que no servíamos para nada. (Carta a los Romanos 5, 6)

  • Pero Dios dejó constancia del amor que nos tiene: Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. (Carta a los Romanos 5, 8)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina