Fundar 140 Resultados para: trigo

  • Israel habita seguro. La fuente de Jacob corre aparte en una tierra de trigo y de vino, y le llega rocío del cielo. (Deuteronomio 33, 28)

  • El Angel de Yavé vino y se sentó bajo el árbol sagrado de Ofrá, que pertenecía a Joás, de la familia de Abiezer. Gedeón, el hijo de Joás, estaba limpiando trigo en el lagar para ocultarlo de los madianitas. (Jueces 6, 11)

  • Algún tiempo después, por los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su esposa, llevando un cabrito, y dijo: «Quiero estar con mi mujer en nuestra pieza.» (Jueces 15, 1)

  • Prendió fuego a las antorchas y luego, soltando las zorras por las mieses de los filisteos, incendió las gavillas y el trigo todavía en pie y las viñas y olivares. (Jueces 15, 5)

  • Rut continuó, pues, recogiendo espigas al lado de los trabajadores de Booz hasta que terminó la siega de la cebada y del trigo. Por lo demás, no se separó de su suegra. (Rut 2, 23)

  • Los de Bet-Semes estaban segando el trigo en el valle cuando vieron que se acercaba el Arca. Salieron a su encuentro muy contentos. (1 Samuel 6, 13)

  • No se vayan todavía, para que vean este gran prodigio que Yavé va a realizar delante de sus ojos. ¿No es ahora la cosecha del trigo? (1 Samuel 12, 16)

  • Jesé dijo a David: «Toma, anda al frente de batalla y llévales a tus hermanos esta bolsa de trigo tostado y estos diez panes. Y al jefe del batallón le entregas estos diez quesillos; (1 Samuel 17, 17)

  • Abigaíl tomó, rápidamente, doscientos panes, dos garrafas de vino, cinco corderos preparados, cinco cargas de trigo tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos. Cargó todo sobre burros (1 Samuel 25, 18)

  • La portera de la casa, que estaba limpiando trigo, se había dormido, (2 Samuel 4, 6)

  • trajeron colchones, mantas y vasijas, así como trigo, cebada, harina, granos tostados, habas, lentejas, (2 Samuel 17, 28)

  • David escogió, pues, la peste. Era el tiempo de la cosecha del trigo y Yavé envió la peste durante tres días completos, conforme a lo establecido. Desde Dan a Bersebá murieron setenta mil hombres. (2 Samuel 24, 15)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina