Fundar 108 Resultados para: Altísimo
La curación procede del Altísimo, y el médico recibe presentes del rey. (Eclesiástico 38, 2)
No pasa lo mismo con el que consagra su vidaa reflexionar sobre la Ley del Altísimo. Él busca la sabiduría de todos los antiguos y dedica su tiempo a estudiar las profecías; (Eclesiástico 39, 1)
De todo corazón, muy de madrugada, se dirige al Señor, su Creador, y suplica en la presencia del Altísimo: abre sus labios para orar y pide perdón por sus pecados. (Eclesiástico 39, 5)
Esta es la sentencia del Señor para todo ser viviente: ¿por qué oponerse a la voluntad del Altísimo? Aunque vivas diez, cien o mil años, en el Abismo no te echarán en cara lo que hayas vivido. (Eclesiástico 41, 4)
¡Ay de ustedes, hombres impíos, que han abandonado la Ley del Dios Altísimo! (Eclesiástico 41, 8)
no te avergüences de la Ley del Altísimo y de la Alianza, ni de la sentencia que hace justicia al impío; (Eclesiástico 42, 2)
Él sondea el abismo y el corazón, y penetra en sus secretos designios, porque el Altísimo posee todo el conocimiento y observa los signos de los tiempos. (Eclesiástico 42, 18)
El sol, cuando aparece, proclama a su salida qué admirable es la obra del Altísimo. (Eclesiástico 43, 2)
Él traza en el cielo una aureola de gloria; lo han tendido las manos del Altísimo. (Eclesiástico 43, 12)
Él observó la Ley del Altísimo y entró en alianza con él; puso en su carne la señal de esta alianza y en la prueba fue hallado fiel. (Eclesiástico 44, 20)
Él invocó al Altísimo, el Poderoso, cuando sus enemigos lo asediaban por todas partes; y el gran Señor respondió a su plegaria, arrojando granizo de una fuerza inusitada. (Eclesiástico 46, 5)
Porque él invocó al Señor, el Altísimo, que fortaleció su brazo para exterminar a un guerrero poderoso y mantener erguida la frente de su pueblo. (Eclesiástico 47, 5)