Fundar 378 Resultados para: Ejército de Gedeón

  • El año ciento cuarenta y nueve, los hombres de Judas se enteraron de que Antíoco Eupátor avanzaba contra Judea con un ejército numeroso, (II Macabeos 13, 1)

  • y que con él venía Lisias, su tutor y encargado de los asuntos de Estado. Ambos conducían un ejército griego de ciento diez mil soldados, cinco mil trescientos jinetes, veintidós elefantes y trescientos carros armados de cuchillas. (II Macabeos 13, 2)

  • Después de reunirse en particular con los Ancianos, resolvió no esperar que el ejército del rey invadiera Judea y se adueñara de la ciudad, sino ponerse en marcha para decidir la situación con la ayuda de Dios. (II Macabeos 13, 13)

  • Y dando a sus hombres este santo y seña: "Victoria de Dios", atacó durante la noche con los jóvenes más aguerridos el campamento del rey. Así dio muerte a unos dos mil hombres del ejército y al más grande de los elefantes con su conductor. (II Macabeos 13, 15)

  • Finalmente, sembrando el pánico y la confusión en el ejército, se retiraron victoriosos. (II Macabeos 13, 16)

  • pero Rodoco, un hombre del ejército judío, revelaba los secretos al enemigo. Por eso fue buscado, detenido y ejecutado. (II Macabeos 13, 21)

  • Al cabo de tres años, Judas y sus hombres recibieron la noticia de que Demetrio, el hijo de Seleuco, había atracado en el puerto de Trípoli con un poderoso ejército y una flota, (II Macabeos 14, 1)

  • Todos aguardaban el desenlace inminente. Los enemigos ya se habían concentrado y el ejército se había alineado en orden de batalla; los elefantes estaban situados en lugares estratégicos y la caballería se había ubicado en los flancos. (II Macabeos 15, 20)

  • Él hizo su invocación con estas palabras: "Tú, gran Señor, enviaste a tú ángel a Ezequías, rey de Judá, y él exterminó a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Senaquerib. (II Macabeos 15, 22)

  • Pero aun a ellos, por ser hombres, los trataste con indulgencia, y enviaste avispas como precursores de tu ejército, para que los exterminaran gradualmente. (Sabiduría 12, 8)

  • El Señor pasa revista al ejército de los cielos, ¡cuánto más a los hombres, que son tierra y ceniza! (Eclesiástico 17, 32)

  • ¡Escuchen! ¡Un tumulto en las montañas, algo así como una inmensa muchedumbre! ¡Escuchen! ¡Un alboroto de reinos, de naciones congregadas! Es el Señor de los ejércitos que pasa revista al ejército para la batalla. (Isaías 13, 4)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina