Fundar 378 Resultados para: Ejército de Gedeón

  • Gedeón reconoció entonces que era el Ángel del Señor, y exclamó: "¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Ángel del Señor!". (Jueces 6, 22)

  • Gedeón erigió allí un altar al Señor y lo llamó: "El Señor es la paz". Todavía hoy se encuentra ese altar en Ofrá de Abiézer. (Jueces 6, 24)

  • Aquella misma noche, el Señor dijo a Gedeón: "Toma el novillo de tu padre y otro toro de siete años. Luego destruirás el altar del Baal que pertenece a tu padre y cortarás el poste sagrado que está junto a él. (Jueces 6, 25)

  • Gedeón reunió a diez de sus servidores e hizo lo que el Señor le había dicho. Pero por temor a su familia y a la gente de la ciudad, en lugar de hacerlo de día, lo hizo durante la noche. (Jueces 6, 27)

  • Entonces se preguntaron: "¿Quién habrá hecho esto?". Después de averiguarlo, supieron que había sido Gedeón, el hijo de Joás. (Jueces 6, 29)

  • Pero Joás respondió a los que estaban delante de él: "¿Acaso a ustedes les corresponde defender al Baal? ¿Son ustedes los que tienen que salvarlo? Si Baal es Dios, que se defienda solo, ya que Gedeón derribó su altar. El que pretenda defenderlo, morirá antes del amanecer". (Jueces 6, 31)

  • Por eso, a partir de ese momento, Gedeón se llamó Ierubaal, porque decían: "¡Que Baal se defienda de él, ya que él derribó su altar!". (Jueces 6, 32)

  • Entonces el espíritu del Señor descendió sobre Gedeón: él tocó la trompeta, y los de Abiézer se reunieron detrás de él. (Jueces 6, 34)

  • Gedeón dijo a Dios: "Si realmente vas a salvar a Israel por mi intermedio, como lo has prometido, concédeme esto: (Jueces 6, 36)

  • Así sucedió: Gedeón se levantó de madrugada, exprimió el vellón para sacarle el rocío y llenó con él una copa de agua. (Jueces 6, 38)

  • A la mañana siguiente, Ierubaal -es decir, Gedeón- se levantó de madrugada con la gente que lo acompañaba, y acamparon en En Jaród. Madián había acampado más al norte, al pie de la colina de Moré, sobre el valle. (Jueces 7, 1)

  • Entonces el Señor dijo a Gedeón: "La gente que te acompaña es demasiado numerosa para que yo ponga a Madián en sus manos. No quiero que Israel se gloríe a expensas mías, diciendo: ‘Es mi mano la que me salvó’. (Jueces 7, 2)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina