Fundar 202 Resultados para: Incienso Sagrado

  • También hizo el altar del incienso. Lo hizo de madera de acacia, de cincuenta centímetros de largo por cincuenta de ancho -es decir, cuadrado- y un metro de alto. Sus cuernos formaban una sola pieza con él. (Exodo 37, 25)

  • También preparó el óleo para la unción sagrada y el incienso aromático puro, como lo hace el fabricante de perfumes. (Exodo 37, 29)

  • el altar de oro, el óleo de la unción, el incienso aromático y la cortina para la entrada de la Carpa; (Exodo 39, 38)

  • Delante del Arca del Testimonio pondrás el altar de oro para el incienso, y a la entrada de la Morada colgarás la cortina. (Exodo 40, 5)

  • y quemó en él incienso aromático, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. (Exodo 40, 27)

  • Cuando un persona ofrezca al Señor una oblación, su ofrenda consistirá en harina de la mejor calidad; sobre ella derramará aceite y pondrá incienso. (Levítico 2, 1)

  • La llevará a los hijos de Aarón, los sacerdotes, y el sacerdote tomará un puñado de la harina con aceite y todo el incienso, y hará arder sobre el altar ese memorial, como una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 2, 2)

  • Sobre ella derramarás aceite y le añadirás incienso: es una oblación. (Levítico 2, 15)

  • Luego el sacerdote hará arder como memorial una parte del grano molido y del aceite, con todo el incienso: es una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 2, 16)

  • Después pondrá un poco de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso, que está delante del Señor, en la Carpa del Encuentro, y derramará toda la sangre sobre la base del altar de los holocaustos, que se encuentra a la entrada de la Carpa. (Levítico 4, 7)

  • Y si tampoco dispone de medios suficientes para procurarse las dos torcazas o los dos pichones de paloma, llevará como ofrenda por su pecado la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, pero sin añadir aceite ni poner incienso sobre ella, porque es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 11)

  • Así reparará el derecho sagrado contra el que pecó, añadiendo un quinto más, que entregará al sacerdote. Este practicará el rito de expiación en favor de esa persona, con el carnero del sacrificio de reparación, y así será perdonada. (Levítico 5, 16)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina