Fundar 474 Resultados para: Mesa de los Panes de la Presencia

  • la mesa con sus andas, todos sus utensilios y los panes de la ofrenda; (Exodo 35, 13)

  • Toda la comunidad de los israelitas se alejó de la presencia de Moisés. (Exodo 35, 20)

  • También hizo la mesa de madera de acacia, de un metro de largo por cincuenta centímetros de ancho y setenta y cinco de alto. (Exodo 37, 10)

  • Después hizo cuatro argollas de oro y las ajustó a los cuatro ángulos correspondientes a las cuatro patas de la mesa. (Exodo 37, 13)

  • Junto al borde estaban las cuatro argollas que servían de sostén a las andas para transportar la mesa. (Exodo 37, 14)

  • Finalmente, hizo los utensilios de oro puro que debían estar sobre la mesa: las fuentes, los vasos, las tazas y los jarros para las libaciones. (Exodo 37, 16)

  • la mesa con sus utensilios y el pan de la ofrenda; (Exodo 39, 36)

  • Luego llevarás la mesa y dispondrás sobre ella lo que sea necesario. También llevarás el candelabro y le colocarás las lámparas. (Exodo 40, 4)

  • También puso la mesa en la Carpa del Encuentro, sobre el lado norte de la Morada, delante del cortinado, (Exodo 40, 22)

  • y dispuso convenientemente sobre ella los panes de la ofrenda, delante del Señor, como el mismo Señor se lo había mandado. (Exodo 40, 23)

  • Luego puso el candelabro frente a la mesa, en el lado sur de la Morada, (Exodo 40, 24)

  • Luego inmolará el novillo en la presencia del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la derramarán sobre todos los costados del altar que está a la entrada de la Carpa del Encuentro. (Levítico 1, 5)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina