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  • Si lo que ofrece en holocausto al Señor es un pájaro, podrá ofrecer torcazas o pichones de paloma. (Levítico 1, 14)

  • Si una persona ofrece un sacrificio de comunión y su ofrenda pertenece al ganado mayor -sea macho o hembra- deberá presentar delante del Señor un animal sin defecto. (Levítico 3, 1)

  • Si lo que ofrece es un cordero, lo presentará ante el Señor, (Levítico 3, 7)

  • Del mismo modo, el sacerdote que ofrece el holocausto en nombre de alguna persona, se quedará con el cuero de la víctima que ofreció. (Levítico 7, 8)

  • Además, toda ofrenda cocida al horno o preparada a la cacerola o a la sartén, será para el sacerdote que la ofrece. (Levítico 7, 9)

  • Este es el ritual del sacrificio de comunión que se ofrece al Señor: (Levítico 7, 11)

  • Si la persona lo ofrece en acción de gracias, junto con ese sacrificio, deberá presentar unas roscas sin levadura mezcladas con aceite, galletas sin levadura untadas con aceite, y harina de la mejor calidad bien embebida en aceite. (Levítico 7, 12)

  • Presentará esta ofrenda junto con el sacrificio de comunión que se ofrece en acción de gracias, añadiendo además unas tortas de masa fermentada. (Levítico 7, 13)

  • La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece el sacrificio, sin dejar nada para el día siguiente. (Levítico 7, 15)

  • En cambio, si el sacrificio se ofrece en cumplimiento de un voto o espontáneamente, la víctima deberá ser comida el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, pero lo que sobre se podrá comer al día siguiente. (Levítico 7, 16)

  • Y si alguien come al tercer día carne de su sacrificio de comunión, la víctima no será aceptada: no le será aceptada al que la ofrece, porque se ha convertido en algo nocivo; y la persona que coma esa carne cargará con su culpa. (Levítico 7, 18)

  • Después dijo a Aarón: "Acércate al altar, ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, y realiza así el rito de expiación por ti y por tu familia; presenta también la ofrenda del pueblo, y practica el rito de expiación en favor de ellos, como el Señor lo ha ordenado". (Levítico 9, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina