Fundar 244 Resultados para: Pies

  • No había en todo Israel un hombre más apuesto que Absalón, ni tan elogiado como él: desde la planta de los pies hasta la cabeza, no tenía ningún defecto. (II Samuel 14, 25)

  • David subía la cuesta de los Olivos; iba llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Todo el pueblo que lo acompañaba también llevaba la cabeza cubierta, y lloraba mientras subía. (II Samuel 15, 30)

  • El rey dijo a Sibá: "Desde ahora te pertenecen todos los bienes de Meribaal". Sibá respondió: "¡A tus pies! ¡Quiera mi señor, el rey, dispensarme siempre su favor!". (II Samuel 16, 4)

  • y cruzaron el vado, para hacer pasar a la familia del rey y complacer todos sus deseos. En cuanto a Simei, se arrojó a los pies del rey cuando este iba a cruzar el Jordán, (II Samuel 19, 19)

  • También Meribaal, hijo de Saúl, bajó al encuentro del rey. No se había cuidado los pies, ni arreglado el bigote, ni hecho lavar la ropa, desde el día en que el rey partió de Jerusalén hasta que volvió sano y salvo. (II Samuel 19, 25)

  • El Señor inclinó el cielo, y descendió con un espeso nubarrón bajo sus pies; (II Samuel 22, 10)

  • los derroté y no pudieron rehacerse, quedaron abatidos bajo mis pies. (II Samuel 22, 39)

  • el Dios que venga mis agravios y pone a los pueblos a mis pies! (II Samuel 22, 48)

  • "Tú sabes bien que mi padre David no pudo construir una Casa para el Nombre del Señor, su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a todos sus enemigos bajo la planta de sus pies. (I Reyes 5, 17)

  • En cuanto a ti, vete ahora mismo a tu casa: apenas pongas tus pies en la ciudad, el niño morirá. (I Reyes 14, 12)

  • El resto de todos los hechos de Asá, su valentía, sus obras y las ciudades que construyó, ¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Judá? Cuando ya era anciano, se enfermó de los pies. (I Reyes 15, 23)

  • Y al llegar junto al hombre de Dios, en la montaña, se abrazó a sus pies. Guejazí se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque está muy apenada, y el Señor me lo tuvo oculto, no me manifestó nada". (II Reyes 4, 27)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina