Fundar 17 Resultados para: Seba

  • Los hijos de Cus fueron Sebá, Javilá, Sabtá, Ramá y Sabtecá. Los hijos de Ramá fueron Sebá y Dedán. (Génesis 10, 7)

  • Obal, Abimael, Sebá, (Génesis 10, 28)

  • Iocsán fue padre de Sebá y Dedán. Los descendientes de Dedán fueron los asuritas, los letusíes y los leumíes. (Génesis 25, 3)

  • Casualmente se encontraba allí un malvado llamado Seba, hijo de Bicrí, un benjaminita. Él tocó la trompeta y exclamó: (II Samuel 20, 1)

  • Todos los hombres de Israel se apartaron de David para seguir a Seba, hijo de Bicrí; pero los hombres de Judá se mantuvieron unidos a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. (II Samuel 20, 2)

  • Entonces David dijo a Abisai: "Ahora Seba, hijo de Bicrí, va a causarnos más daño que Absalón. Recluta tú mismo a los servidores de tu señor y persíguelo, no sea que ocupe algunas plazas fuertes y se nos escape". (II Samuel 20, 6)

  • Así partieron detrás de Abisai los hombres de Joab, los quereteos, los peleteos y todos los Guerreros, saliendo de Jerusalén en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 7)

  • Pero Amasá no había prestado atención a la espada que tenía Joab en la mano izquierda, y este lo hirió en el bajo vientre, desparramando sus entrañas por el suelo. Así murió Amasá, sin que Joab tuviera que repetir el golpe. Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)

  • Y una vez que lo apartó del camino, todos siguieron adelante detrás de Joab, para perseguir a Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 13)

  • Seba recorrió todas las tribus de Israel hasta Abel Bet Maacá, y todos los del clan de Bicrí se reunieron y también lo siguieron . (II Samuel 20, 14)

  • No se trata de eso; lo que pasa es que un hombre de la montaña de Efraím, llamado Seba, hijo de Bicrí, ha alzado su mano contra el rey David. Entréguenlo a él solo, y yo me retiraré de la ciudad". La mujer dijo a Joab: "En seguida te arrojarán su cabeza por encima del muro". (II Samuel 20, 21)

  • La mujer se dirigió a todo el pueblo con tanta cordura, que ellos le cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicrí, y se la arrojaron a Joab. Este hizo sonar la trompeta y levantaron el asedio, yéndose cada uno a su carpa. Joab, por su parte, se volvió a Jerusalén, junto al rey. (II Samuel 20, 22)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina