Fundar 23 Resultados para: Tarsis

  • Emigren a Tarsis, giman, habitantes de la costa. (Isaías 23, 6)

  • Cultiva tu tierra, hija de Tarsis, como a lo largo del Nilo: ¡el puerto no existe más! (Isaías 23, 10)

  • ¡Giman, naves de Tarsis, porque su fortaleza ha sido devastada! (Isaías 23, 14)

  • Son barcos que se reúnen para mí, con naves de Tarsis al frente, para traer a tus hijos de lejos, y con ellos su oro y su plata, por el nombre del Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que así te glorifica. (Isaías 60, 9)

  • Yo les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones: a Tarsis, Put, Lud, Mésec, Ros, Tubal y Javán, a las costas lejanas que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria a las naciones. (Isaías 66, 19)

  • plata laminada traída de Tarsis y oro de Ufaz, obra de un orfebre, de las manos de un fundidor, con vestiduras de púrpura y carmesí: ¡obra de artesanos es todo eso! (Jeremías 10, 9)

  • Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 12)

  • Las naves de Tarsis transportaban tus mercaderías. Te llenaste de una carga muy pesada en el corazón de los mares. (Ezequiel 27, 25)

  • Sabá, Dedán, los comerciantes de Tarsis y todos sus traficantes te dirán: "¿Vienes a saquear los despojos? ¿Has concentrado esta multitud para conquistar un botín, para llevarte plata y oro, para obtener ganado y posesiones, y para saquear grandes despojos?". (Ezequiel 38, 13)

  • Pero Jonás partió para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Bajó a Jope y encontró allí un barco que zarpaba hacia Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. (Jonás 1, 3)

  • Entonces oró al Señor, diciendo: "¡Ah, Señor! ¿No ocurrió acaso lo que yo decía cuando aún estaba en mi país? Por eso traté de huir a Tarsis lo antes posible. Yo sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para enojarte y de gran misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas. (Jonás 4, 2)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina