Fundar 33 Resultados para: amargura

  • Ellas fueron una fuente de amargura para Isaac y Rebeca. (Génesis 26, 35)

  • Al oír las palabras de su padre, Esaú lanzó un fuerte grito lleno de amargura. Luego dijo: "¡Padre, bendíceme también a mí!". (Génesis 27, 34)

  • Él se las hará beber a la mujer, para que las aguas portadoras de maldición entren en ella y le provoquen amargura. (Números 5, 24)

  • Después de darle a beber el agua, si la mujer se ha deshonrado siendo infiel a su marido, las aguas que entren en ella le provocarán amargura: su vientre se hinchará y ella se volverá estéril. Así la mujer quedará como ejemplo de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)

  • Ella, en cambio, respondía: "No me llamen más Noemí; díganme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura. (Rut 1, 20)

  • Entonces Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente. (I Samuel 1, 10)

  • Luego dijo Samuel: "Tráiganme a Agag, rey de los amalecitas". Agag se acercó a él muy complacido, pensando: "Seguramente, me he librado de la amargura de la muerte". (I Samuel 15, 32)

  • David se vio en un grave aprieto, porque la tropa amenazaba con apedrearlo, ya que todos estaban llenos de amargura por sus hijos y sus hijas. Pero David retomó coraje gracias al Señor, su Dios, (I Samuel 30, 6)

  • Entonces Abner gritó a Joab: "¿Terminará alguna vez esta masacre? ¿No te das cuenta que al fin no habrá más que amargura? ¿Qué esperas para decirle a tu gente que deje de perseguir a sus hermanos?". (II Samuel 2, 26)

  • Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rasgó sus vestiduras, se puso un sayal, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura, (Ester 4, 1)

  • ¿Para qué dar la luz a un desdichado y la vida a los que están llenos de amargura, (Job 3, 20)

  • Por eso, no voy a refrenar mi lengua: hablaré con toda la angustia de mi espíritu, me quejaré con amargura en el alma. (Job 7, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina