Fundar 42 Resultados para: caballo negro

  • Él es una serpiente junto al camino, una víbora junto al sendero, que muerde los talones del caballo, y así el jinete cae de espaldas. (Génesis 49, 17)

  • Pero si el sacerdote comprueba que la zona afectada de tiña no aparece más hundida que el resto de la piel, y que en ella no hay pelo negro, mantendrá aislado al enfermo durante siete días. (Levítico 13, 31)

  • En cambio, si advierte que la tiña permanece estacionaria y que en la zona afectada ha crecido pelo negro, la tiña está curada. La persona es pura, y el sacerdote deberá declararla como tal. (Levítico 13, 37)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo, ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (I Reyes 10, 29)

  • cada uno mató al que se le puso delante. Los arameos huyeron, perseguidos por los israelitas. Ben Hadad, rey de Arám, se salvó a caballo con algunos jinetes. (I Reyes 20, 20)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (II Crónicas 1, 17)

  • Reclutó para la campaña unos ciento veinte mil soldados escogidos y doce mil arqueros de a caballo, como se lo había ordenado su señor, (Judit 2, 15)

  • Había colgaduras de lino blanco y de púrpura violeta, sujetas a argollas de plata y a columnas de alabastro, con cordones de lino fino y de púrpura roja; había divanes de oro y plata sobre un piso de pórfido, alabastro, nácar y mármol negro. (Ester 1, 6)

  • que traigan una vestidura real usada por el rey y un caballo que él ha montado, y que pongan en la cabeza de la cabalgadura una diadema real. (Ester 6, 8)

  • Luego entregarán la vestidura y el caballo a un alto dignatario de la nobleza real, vestirán al hombre a quien el rey quiere honrar y lo pasearán a caballo por la calle principal de la ciudad, proclamando delante de él: ‘Así es tratado el hombre a quien el rey quiere honrar’". (Ester 6, 9)

  • Entonces el rey dijo a Amán: "Toma en seguida la vestidura y el caballo, tal como lo has indicado, y haz eso mismo con Mardoqueo, el judío que está sentado en la puerta real. No omitas nada de lo que has dicho". (Ester 6, 10)

  • Amán tomó la vestidura y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo paseó por la calle principal de la ciudad, proclamando delante de él: "Así es tratado el hombre a quien el rey quiere honrar". (Ester 6, 11)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina