Fundar 73 Resultados para: construcción de la torre de babel

  • Después dijeron: "Edifiquemos una ciudad, y también una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo, para perpetuar nuestro nombre y no dispersarnos por toda la tierra". (Génesis 11, 4)

  • Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, (Génesis 11, 5)

  • Por eso se llamó Babel: allí, en efecto, el Señor confundió la lengua de los hombres y los dispersó por toda la tierra. (Génesis 11, 9)

  • En la construcción de la Morada y de todo su mobiliario te ajustarás exactamente a los modelos que yo te mostraré. (Exodo 25, 9)

  • Para la construcción de la Morada emplearás diez cortinados de lino fino reforzado, de púrpura violeta, púrpura roja y carmesí, con figuras de querubines diseñadas artísticamente. (Exodo 26, 1)

  • Para la construcción de la Morada tendrás presentes todas las normas que te fueron dadas en la Montaña. (Exodo 26, 30)

  • Después vinieron los que se sintieron movidos por un impulso generoso, y trajeron al Señor una ofrenda para la construcción de la Carpa del Encuentro, para su servicio cultual y para sus vestiduras sagradas. (Exodo 35, 21)

  • Este es el cómputo de las expensas para la construcción de la Morada del Testimonio, tal como fue realizado por orden de Moisés y ejecutado por los levitas, bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. (Exodo 38, 21)

  • Así fue concluida la construcción de la Morada, o sea, la Carpa del Encuentro. En la ejecución del trabajo, los israelitas obraron exactamente conforme a todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Exodo 39, 32)

  • Entonces Gedeón dijo a los de Penuel: "Cuando vuelva victorioso, derribaré esta torre". (Jueces 8, 9)

  • También derribó la torre de Penuel y mató a los hombres de la ciudad. (Jueces 8, 17)

  • En medio de la ciudad había una torre fortificada, y todos los habitantes de la ciudad, hombres y mujeres, se refugiaron en ella. La cerraron por dentro y se subieron a la parte más alta de la torre. (Jueces 9, 51)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina