Fundar 213 Resultados para: disputa por el trono

  • Pero cuando se ensoberbeció su corazón y su espíritu se obstinó hasta la arrogancia, fue depuesto de su trono real y le fue retirada la gloria. (Daniel 5, 20)

  • Y Darío, el medo, lo sucedió en el trono a los sesenta y dos años de edad. (Daniel 6, 1)

  • Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. (Daniel 7, 9)

  • Él construyó en el cielo las gradas de su trono y cimentó su bóveda sobre la tierra; él convoca a las aguas del mar y las derrama sobre la faz de la tierra: ¡su nombre es "el Señor"! (Amós 9, 6)

  • Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, este se levantó de su trono, se quitó su vestidura real, se vistió con ropa de penitencia y se sentó sobre ceniza. (Jonás 3, 6)

  • derribaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; derribaré los carros y sus conductores, los caballos y sus jinetes caerán abatidos, cada uno bajo la espada de su hermano. (Ageo 2, 22)

  • Él reconstruirá el Templo del Señor, llevará las insignias reales, se sentará y dominará en su trono. Habrá un sacerdote a su derecha, y habrá un perfecto acuerdo entre los dos. (Zacarías 6, 13)

  • Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; (Mateo 5, 34)

  • Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19, 28)

  • Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él. (Mateo 23, 22)

  • Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. (Mateo 25, 31)

  • él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, (Lucas 1, 32)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina