Fundar 345 Resultados para: fuerza interior

  • Si un hombre encuentra a una joven virgen que no está comprometida, la toma por la fuerza y se acuesta con ella, y son sorprendidos, (Deuteronomio 22, 28)

  • y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano y la fuerza de su brazo, en medio de un gran terror, de signos y prodigios. (Deuteronomio 26, 8)

  • ya sea por la gran fuerza y el terrible poder que él manifestó en presencia de todo Israel. (Deuteronomio 34, 12)

  • Al dar la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron con más fuerza las trompetas, y Josué dijo al pueblo: "Lancen el grito de guerra, porque el Señor les entrega la ciudad. (Josué 6, 16)

  • y como ninguna ciudad, excepto los jivitas que habitan en Gabaón, quiso hacer las paces con los israelitas, estos tuvieron que conquistarlas a todas por la fuerza. (Josué 11, 19)

  • pero todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Hoy tengo la misma fuerza que tenía entonces, tanto para combatir como para ir de un lado a otro. (Josué 14, 11)

  • Josué respondió a la casa de José, es decir, a Efraím y Manasés: "Ustedes son un pueblo numeroso y tienen mucha fuerza. No tendrán solamente una porción, (Josué 17, 17)

  • ¡Que así desaparezcan todos tus enemigos, Señor, y los que te aman sean como el sol cuando despunta con toda su fuerza!". Y hubo paz en el país durante cuarenta años. (Jueces 5, 31)

  • El Señor se volvió hacia él y le dijo: "Ve, y con tu fuerza salvarás a Israel del poder de los madianitas. Soy yo el que te envío". (Jueces 6, 14)

  • Los príncipes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: "Sedúcelo y averigua de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y qué podríamos hacer para atarlo y tenerlo sometido. Te daremos cada uno mil cien siclos de plata". (Jueces 16, 5)

  • Dalila dijo a Sansón: "Vamos, dime de dónde sacas tanta fuerza y con qué habría que atarte para tenerte sometido". (Jueces 16, 6)

  • Y como ella tenía a unos hombres emboscados en la habitación, le gritó: "¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!". Pero él rompió las cuerdas de arco como se rompe un cordón de estopa al primer contacto con el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina