Fundar 195 Resultados para: hijas

  • Esa inscripción valía para toda la familia -para sus mujeres, sus hijos e hijas- es decir, para toda la asamblea, porque estaban consagrados fielmente al servicio de las cosas santas. (II Crónicas 31, 18)

  • Y entre los sacerdotes: los hijos de Hobaías, los hijos de Hacós y los hijos de Barzilai, que se había casado con una de las hijas de Barzilai, el galaadita y adoptó el nombre de este. (Esdras 2, 61)

  • Por eso, no entreguen sus hijas a los hijos de ellos ni casen a sus hijos con las hijas de esa gente. No busquen nunca su paz ni su bienestar. Así ustedes llegarán a ser fuertes, comerán los mejores frutos de la tierra, y la dejarán en herencia a sus hijos para siempre’. (Esdras 9, 12)

  • Y al ver que tenían miedo, me levanté y dije a los notables, a los magistrados y al resto del pueblo: "¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor grande y temible, y combatan por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus mujeres y sus casas". (Nehemías 4, 8)

  • Había algunos que decían: "Tenemos que entregar en prenda a nuestros hijos y nuestras hijas para conseguir trigo con qué comer y vivir". (Nehemías 5, 2)

  • Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos son como los de ellos. Sin embargo, nosotros tenemos que someter a esclavitud a nuestros hijos y nuestras hijas, y algunas de nuestras hijas ya han sido sometidas. Y no podemos hacer nada, porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros". (Nehemías 5, 5)

  • Y entre los sacerdotes, los hijos de Jobaías, los hijos de Jacós, los hijos de Barzilai, que se había casado con una de las hijas de Barzilai, el Gaaladita, y adoptó el nombre de este. (Nehemías 7, 63)

  • En particular, no daremos nuestras hijas a la gente del país ni tomaremos sus hijas como esposas para nuestros hijos. (Nehemías 10, 31)

  • Yo los reprendí y los maldije, golpeé a algunos, les tiré de los cabellos y los conjuré en nombre de Dios, diciéndoles: "¡No entreguen sus hijas a los hijos de ellos, ni se casen con sus hijas, ni ustedes, ni su hijos!". (Nehemías 13, 25)

  • Por lo tanto, hijo mío, prefiere a tus hermanos; no te muestres orgulloso con los hijos y las hijas de tu pueblo, rehusando tomar una esposa entre ellos. Porque el orgullo acarrea la ruina y un gran desorden, y la ociosidad lleva a la decadencia y a la miseria; ella es, en efecto, madre de la penuria. (Tobías 4, 13)

  • Tú entregaste sus mujeres al pillaje y sus hijas al cautiverio, y dejaste todos sus despojos para que fueran repartidos entre tus hijos predilectos, los cuales, enardecidos de celo por causa de ti y horrorizados por la mancha infligida a su propia sangre, habían invocado tu ayuda. ¡Dios, Dios mío, escucha ahora la plegaria de este viuda! (Judit 9, 4)

  • Le habían nacido siete hijos y tres hijas, (Job 1, 2)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina