Fundar 68 Resultados para: historia de Gedeón

  • Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo, irreprochable entre sus contemporáneos, y siguió siempre los caminos de Dios. (Génesis 6, 9)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años, y apacentaba el rebaño, ayudando a sus hermanos, los hijos de Bilhá y Zilpá, las mujeres de su padre. En cierta ocasión, refirió a Jacob lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • y entonces le contó la misma historia: "El esclavo hebreo que nos trajiste se ha burlado de mí y pretendió violarme. (Génesis 39, 17)

  • por la tribu de Benjamín, Abidán, hijo de Gedeón; (Números 1, 11)

  • También acampará la tribu de Benjamín. El jefe de los descendientes de Benjamín era Abidán, hijo de Gedeón, (Números 2, 22)

  • El noveno día presentó su ofrenda Abidán, hijo de Gedeón, jefe de la tribu de Benjamín. (Números 7, 60)

  • y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeón. (Números 7, 65)

  • y al frente de las tropas de la tribu de Benjamín, iba Abidán, hijo de Gedeón. (Números 10, 24)

  • El Ángel del Señor fue a sentarse bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer. Su hijo Gedeón estaba moliendo trigo en el lagar, para ocultárselo a los madianitas. (Jueces 6, 11)

  • "Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián". (Jueces 6, 13)

  • Gedeón le respondió: "Perdón, Señor, pero ¿cómo voy a salvar yo a Israel, si mi clan es el más humilde de Manasés y yo soy el más joven en la casa de mi padre?". (Jueces 6, 15)

  • Entonces Gedeón respondió: "Señor, si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo. (Jueces 6, 17)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina