Fundar 1598 Resultados para: hombre

  • Festo tomó la palabra, diciendo: «Rey Agripa y todos los que están aquí presentes, ustedes ven a este hombre, por quien toda la comunidad judía ha venido a verme, tanto aquí como en Jerusalén, insistiendo a gritos que no había que dejarlo vivir más. (Hechos 25, 24)

  • Al retirarse, comentaban entre sí: «Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte o la prisión». (Hechos 26, 31)

  • Cuando los habitantes del lugar vieron el reptil enroscado en su mano, comenzaron a decir entre sí: «Este hombre es seguramente un asesino: se ha salvado del mar, y ahora la justicia divina no le permite sobrevivir». (Hechos 28, 4)

  • De ninguna manera: Dios es veraz, y todo hombre, mentiroso, porque como dice la Escritura: Serás reconocido como justo por lo que dices y triunfarás cuando seas juzgado. (Romanos 3, 4)

  • Porque nosotros estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley. (Romanos 3, 28)

  • Feliz el hombre a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado. (Romanos 4, 8)

  • Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. (Romanos 5, 7)

  • Por lo tanto, por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. (Romanos 5, 12)

  • Pero no hay proporción entre el don y la falta. Porque si la falta de uno solo provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más abundantemente sobre todos. (Romanos 5, 15)

  • Tampoco se puede comparar ese don con las consecuencias del pecado cometido por un solo hombre, ya que el juicio de condenación vino por una sola falta, mientras que el don de la gracia lleva a la justificación después de muchas faltas. (Romanos 5, 16)

  • En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre, Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia. (Romanos 5, 17)

  • Y de la misma manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en justos. (Romanos 5, 19)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina