Fundar 64 Resultados para: jueces del Antiguo Testamento

  • Ahora hemos elegido a Numenio, hijo de Antíoco, y a Antípatro, hijo de Jasón, y los hemos enviado a los romanos para renovar con ellos nuestro antiguo pacto de amistad. (I Macabeos 12, 16)

  • Los embajadores judíos, enviados por el Sumo Sacerdote Simón y por el Pueblo judío, se han presentado a nosotros como amigos y aliados, para renovar el antiguo pacto de amistad, (I Macabeos 15, 17)

  • ¡Escuchen, reyes, y comprendan! ¡Aprendan, jueces de los confines de la tierra! (Sabiduría 6, 1)

  • También los Jueces, cada uno por su nombre, fueron hombres que no cayeron en la idolatría ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria! (Eclesiástico 46, 11)

  • Haré a tus jueces como eran antes y a tus consejeros, como al principio. Después de esto, te llamarán "Ciudad de la Justicia", "Ciudad Fiel". (Isaías 1, 26)

  • Y ahora, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, sean ustedes los jueces entre mi viña y yo. (Isaías 5, 3)

  • Al cabo de setenta años, el Señor visitará a Tiro. Ella volverá a su antiguo comercio, y se prostituirá con todos los reinos de la tierra, sobre la superficie del suelo. (Isaías 23, 17)

  • Por eso el Señor ha cumplido la amenaza que había pronunciado contra nosotros, contra los jueces que gobernaron a Israel, contra nuestros reyes, contra nuestros jefes y contra los hombres de Israel y de Judá. (Baruc 2, 1)

  • Y él cumplió la palabra que había pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaban, haciendo recaer sobre nosotros una gran desgracia, porque nunca ha sucedido bajo el cielo lo que sucedió en Jerusalén. (Daniel 9, 12)

  • Aquel año, se había elegido como jueces a dos ancianos del pueblo. A ellos se refiere la palabra del Señor: "La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y de los jueces que se tenían por guías del pueblo". (Daniel 13, 5)

  • pero ella no quiso decirlo. De todos esto somos testigos". La asamblea les creyó porque eran ancianos y jueces del pueblo, y Susana fue condenada a muerte. (Daniel 13, 41)

  • ¿Dónde está tu rey, para salvarte, y tus jueces, para defenderte, aquellos de los que decías: "Dame un rey y príncipes"? (Oseas 13, 10)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina