Fundar 352 Resultados para: noche

  • Esa misma noche, los hermanos hicieron partir a Pablo y a Silas hacia Berea. En cuanto llegaron, se dirigieron a la sinagoga de los judíos. (Hechos 17, 10)

  • Una noche, el Señor dijo a Pablo en una visión: «No temas. Sigue predicando y no te calles. (Hechos 18, 9)

  • Velen, entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he cesado de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes. (Hechos 20, 31)

  • A la noche siguiente, el Señor se apareció a Pablo y le dijo: «Ánimo, así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, también tendrás que darlo en Roma». (Hechos 23, 11)

  • Después llamó a dos centuriones y les dijo: «Preparen doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que salgan en dirección a Cesarea a las nueve de la noche. (Hechos 23, 23)

  • De acuerdo con la orden recibida, los soldados tomaron a Pablo y lo condujeron de noche a Antipátride. (Hechos 23, 31)

  • la promesa que nuestras doce tribus esperan ver cumplida, sirviendo a Dios fervientemente día y noche. A causa de esta esperanza, rey Agripa, soy acusado por los judíos. (Hechos 26, 7)

  • Esta noche, se me apareció un ángel del Dios al que yo pertenezco y al que sirvo, (Hechos 27, 23)

  • En la decimocuarta noche, todavía íbamos a la deriva por el Adriático, cuando hacia la medianoche, los marineros presintieron la cercanía de tierra firme. (Hechos 27, 27)

  • La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. (Romanos 13, 12)

  • Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, (I Corintios 11, 23)

  • tres veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche en medio del mar. (II Corintios 11, 25)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina