Fundar 419 Resultados para: poder militar

  • ¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, (Efesios 3, 20)

  • El que robaba, que deje de robar y se ponga a trabajar honestamente con sus manos, para poder ayudar al que está necesitado. (Efesios 4, 28)

  • Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. (Efesios 6, 10)

  • Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte, (Filipenses 3, 10)

  • Él transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio. (Filipenses 3, 21)

  • Fortalecidos plenamente con el poder de su gloria, adquirirán una verdadera firmeza y constancia de ánimo, (Colosenses 1, 11)

  • Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, (Colosenses 1, 13)

  • Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. (Colosenses 1, 24)

  • En el bautismo, ustedes fueron sepultados con él, y con él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. (Colosenses 2, 12)

  • Porque la Buena Noticia que les hemos anunciado llegó hasta ustedes, no solamente con palabras, sino acompañada de poder, de la acción del Espíritu Santo y de toda clase de dones. Ya saben cómo procedimos cuando estuvimos allí al servicio de ustedes. (I Tesalonicenses 1, 5)

  • En cambio, a ustedes, los que sufren, les dará el descanso junto con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús, que vendrá desde el cielo, con los ángeles de su poder, (II Tesalonicenses 1, 7)

  • Estos sufrirán como castigo la perdición eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, (II Tesalonicenses 1, 9)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina