Fundar 12 Resultados para: situación
Pero el Faraón, al ver que la situación mejoraba, se obstinó y no escuchó a Moisés y a Aarón, como el Señor lo había predicho. (Exodo 8, 11)
En todas las campañas, la mano del Señor se ponía en contra de ellos para hacerles mal, como el mismo Señor lo había dicho y jurado. Así se encontraron en una situación muy angustiosa. (Jueces 2, 15)
Entonces les dije: "Ustedes ven en qué lamentable situación nos encontramos. Jerusalén está en ruinas y sus puertas incendiadas. ¡Reconstruyamos las murallas de Jerusalén, y no seremos más objeto de oprobio!". (Nehemías 2, 17)
El trece del duodécimo mes -que es el mes de Adar- día en que se debía ejecutar la orden del rey y su decreto, cuando los enemigos de los judíos esperaban dominarlos, se produjo un cambio de situación: de hecho, fueron los judíos los que se impusieron sobre sus enemigos. (Ester 9, 1)
Alejandro huyó a Arabia en busca de refugio, y el rey Tolomeo quedó dueño de la situación. (I Macabeos 11, 16)
Después de reunirse en particular con los Ancianos, resolvió no esperar que el ejército del rey invadiera Judea y se adueñara de la ciudad, sino ponerse en marcha para decidir la situación con la ayuda de Dios. (II Macabeos 13, 13)
Nicanor, enterado de la audacia de los hombres de Judas y del valor con que defendían a su patria, temió definir la situación de una manera sangrienta. (II Macabeos 14, 18)
Reconfortados con estas bellísimas palabras de Judas, capaces de llevar al heroísmo y de robustecer los corazones juveniles, todos decidieron no quedarse a la defensiva, sino lanzarse valerosamente a la ofensiva, y decidir la situación luchando con la mayor valentía, porque estaban en peligro la Ciudad, las instituciones sagradas y el Santuario. (II Macabeos 15, 17)
Ahora bien, así habla el Señor de los ejércitos: ¡Consideren la situación en que se encuentran! (Ageo 1, 5)
Los discípulos le dijeron: «Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse». (Mateo 19, 10)
Por eso espero enviarlo, apenas se aclare mi situación. (Filipenses 2, 23)
No es la necesidad la que me hace hablar, porque he aprendido a hacer frente a cualquier situación. (Filipenses 4, 11)