Fundar 133 Resultados para: victoria de Gedeón

  • Entonces el Macabeo, al ver las tropas que tenía delante, la variedad de las armas con que estaban equipadas y la ferocidad de los elefantes, extendió las manos hacia el cielo e invocó al Señor que hace prodigios, porque sabía muy bien que no es por medio de las armas, sino de la manera como él lo decide, que otorga la victoria a los que la merecen. (II Macabeos 15, 21)

  • Se equipa el caballo para el día del combate, pero la victoria pertenece al Señor. (Proverbios 21, 31)

  • porque la guerra se gana con estrategia y la victoria, con el número de consejeros. (Proverbios 24, 6)

  • Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. (Isaías 40, 10)

  • ¿Quién suscitó desde el Oriente a aquel a quien la victoria le sale al paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete a los reyes? Su espada los reduce a polvo, su arco, a paja que se avienta. (Isaías 41, 2)

  • Ninguna herramienta forjada contra ti resultará eficaz, y tú desmentirás a toda lengua que se alce para juzgarte. Esta es la herencia de los servidores del Señor, esta es la victoria que yo les aseguro -oráculo del Señor-. (Isaías 54, 17)

  • Esto es lo que el Señor hace oír hasta el extremo de la tierra: "Digan a la hija de Sión: Ahí llega tu Salvador; el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. (Isaías 62, 11)

  • Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó. (Romanos 8, 37)

  • El Dios de la paz aplastará muy pronto a Satanás, dándoles la victoria sobre él. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes. (Romanos 16, 20)

  • ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? (I Corintios 15, 55)

  • ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! (I Corintios 15, 57)

  • ¿Y qué más puedo decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los Profetas. (Hebreos 11, 32)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina