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  • y como vuestro pensamiento sólo fue de alejaros de Dios, vueltos a él, buscadle con ardor diez veces mayor. (Baruc 4, 28)

  • El año séptimo, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar a Yahveh y se sentaron ante mí. (Ezequiel 20, 1)

  • El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: (Ezequiel 24, 1)

  • El año veinticinco de nuestra cautividad, al comienzo del año, el día diez del mes, catorce años después de la caída de la ciudad, el mismo día, la mano de Yahveh fue sobre mí, y me llevó allá. (Ezequiel 40, 1)

  • Midió la anchura del vano del pórtico: diez codos, y la longitud del pórtico: trece codos. (Ezequiel 40, 11)

  • La longitud del Vestíbulo era de veinte codos y su anchura de doce codos. Se subía a él por diez gradas, y tenía columnas junto a las pilastras, una a cada lado. (Ezequiel 40, 49)

  • Anchura de la entrada: diez codos. Las paredes laterales de la entrada: cinco codos de ancho por un lado y cinco por el otro. Midió su longitud: cuarenta codos; y su anchura: veinte codos. (Ezequiel 41, 2)

  • y, por delante de las salas, un corredor de diez codos de ancho hacia el interior, y cien codos de largo; sus puertas daban al norte. (Ezequiel 42, 4)

  • También de su área medirás una longitud de veinticinco mil codos por una anchura de diez mil: aquí estará el santuario, el Santo de los Santos. (Ezequiel 45, 3)

  • Un terreno de veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho será reservado a los levitas, servidores de la Casa, en propiedad, con ciudades para vivir. (Ezequiel 45, 5)

  • Regla para el aceite, para la medida de aceite: una medida de aceite por cada diez medidas, es decir, por un tonel de diez medidas, o de una carga, pues diez medidas hacen una carga. (Ezequiel 45, 14)

  • La ofrenda sagrada que reservaréis para Yahveh tendrá veinticinco mil codos de longitud y diez mil de anchura. (Ezequiel 48, 9)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina