Fundar 60 Resultados para: Haced

  • El rey de Asiria dio esta orden: «Haced partir alla a uno de los sacerdotes que deporté de allí; que vaya y habite allí y les enseñe el culto del dios de la tierra.» (II Reyes 17, 27)

  • No escuchéis a Ezequías, porque así habla el rey de Asiria: Haced paces conmigo, rendíos a mi y comerá cada uno de su viña y de su higuera, y beberá cada uno de su cisterna, (II Reyes 18, 31)

  • Y cuando vayas a unirte a ella, levantaos primero los dos y haced oración y suplicad al Señor del Cielo que se apiade de vosotros y os salve. Y no tengas miedo, porque para ti está destinada desde el principio; tú la salvarás; ella se vendrá contigo y te aseguro que te dará hijos que serán para ti como hermanos. No te preocupes.» (Tobías 6, 18)

  • ¿He dicho acaso: «Dadme algo, haced regalos por mí de vuestros bienes; (Job 6, 22)

  • Pueblos, bendecid a nuestro Dios, haced que se oiga la voz de su alabanza, (Salmos 66, 8)

  • Haced votos y cumplidlos a Yahveh, vuestro Dios, los que le rodean traigan presentes al Terrible; (Salmos 76, 12)

  • Juzgad en favor del débil y del huérfano, al humilde, al indigente haced justicia; (Salmos 82, 3)

  • Gorgias y su ejército se encuentran cerca de nosotros en la montaña. Haced frente ahora a nuestros enemigos y combatid con ellos; después podréis con tranquilidad haceros con el botín.» (I Macabeos 4, 18)

  • aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. (Isaías 1, 17)

  • Oráculo en la estepa. En el bosque, en la estepa, haced noche, caravanas de dedanitas. (Isaías 21, 13)

  • No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asur: Haced paces conmigo, rendíos a mí, y comerá cada uno de su viña y de su higuera, y beberá cada uno de su cisterna, (Isaías 36, 16)

  • Indicadnos las señales del porvenir, y sabremos que sois dioses. En suma, haced algún bien o algún mal, para que nos pongamos en guardia y os temamos. (Isaías 41, 23)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina