Fundar 49 Resultados para: Harán
Y harán corro contra Babilonia cielos y tierra y todo cuanto hay en ellos, cuando del norte lleguen los devastadores - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 51, 48)
prenderán fuego a tus casas y harán justicia de ti, a la vista de una multitud de mujeres; yo pondré fin a tus prostituciones, y no volverás a dar salario de prostituta. (Ezequiel 16, 41)
Mira, todos los autores de proverbios harán uno a propósito de ti, diciendo: «Cual la madre, tal la hija.» (Ezequiel 16, 44)
Entonarán por ti, en su duelo, una elegía, harán por ti esta lamentación: «¿Quién era semejante a Tiro en medio del mar? (Ezequiel 27, 32)
Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a quemar y a entregar a las llamas las armas, paveses y escudos, arcos y flechas, mazas y lanzas. Harán fuego con ello durante siete años. (Ezequiel 39, 9)
No irán ya a buscar leña en el campo, ni la recogerán en el bosque, porque harán el fuego con las armas. Saquearán a sus saqueadores y harán botín de sus depredadores, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 10)
Enseñarán a mi pueblo a distinguir lo sagrado de lo profano y le harán saber la diferencia entre lo puro y lo impuro. (Ezequiel 44, 23)
El siclo será de veinte óbolos. Veinte siclos, veinticinco siclos y quince siclos harán una mina. (Ezequiel 45, 12)
No harán a Yahveh libaciones de vino, ni sus sacrificios le serán gratos: cual pan de duelo será para ellos, cuantos lo coman se harán impuros; pues su pan será para ellos solos, no entrará en la Casa de Yahveh. (Oseas 9, 4)
Volverán a sentarse a mi sombra; harán crecer el trigo, florecerán como la vid, su renombre será como el del vino del Líbano. (Oseas 14, 8)
Entonces haré volver a los deportados de mi pueblo Israel; reconstruirán las ciudades devastadas, y habitarán en ellas, plantarán viñas y beberán su vino, harán huertas y comerán sus frutos. (Amós 9, 14)
Voy a reunir a Jacob todo entero, voy a recoger al Resto de Israel; los agruparé como ovejas en el aprisco, como rebaño en medio del pastizal, harán estrépito lejos de los hombres. (Miqueas 2, 12)