Fundar 112 Resultados para: Hermana

  • Dile a la sabiduría: «Tú eres mi hermana», llama pariente a la inteligencia, (Proverbios 7, 4)

  • Me robaste el corazón, hermana mía, novia, me robaste el corazón con una mirada tuya, con una vuelta de tu collar. (Cantar 4, 9)

  • Huerto eres cerrado, hermana mía, novia, huerto cerrado, fuente sellada. (Cantar 4, 12)

  • Ya he entrado en mi huerto, hermana mía, novia; he tomado mi mirra con mi bálsamo, he comido mi miel con mi panal, he bebido mi vino con mi leche. ¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos! (Cantar 5, 1)

  • Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡La voz de mi amado que llama!: «¡Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta! Que mi cabeza está cubierta de rocío y mis bucles del relente de la noche.» (Cantar 5, 2)

  • Tenemos una hermana pequeña: no tiene pechos todavía. ¿Qué haremos con nuestra hermana el día que se hable de ella? (Cantar 8, 8)

  • En vista de lo que había hecho, dije: «No vuelvas a mí.» Y no volvió. Vio esto su hermana Judá, la pérfida; (Jeremías 3, 7)

  • vio que a causa de todas las fornicaciones de Israel, la apóstata, yo la había despedido dándole su carta de divorcio; pero no hizo caso su hermana Judá, la pérfida, sino que fue y fornicó también ella, (Jeremías 3, 8)

  • A pesar de todo, su hermana Judá, la pérfida, no se volvió a mí de todo corazón, sino engañosamente - oráculo de Yahveh. (Jeremías 3, 10)

  • Por tanto, así dice Yahveh respecto a Yoyaquim, hijo de Josías, rey de Judá: No plañirán por él: «¡Ay hermano mío!, ¡ay hermana mía!»; no plañirán por él: «¡Ay Señor!, ¡ay su Majestad!» (Jeremías 22, 18)

  • Hija eres, sí, de tu madre, que dejó de amar a sus maridos y a sus hijos, y hermana de tus hermanas, que dejaron de amar a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era una hitita y vuestro padre un amorreo. (Ezequiel 16, 45)

  • Tu hermana mayor es Samaria, que habita a tu izquierda con sus hijas. Tu hermana menor es Sodoma, que habita a tu derecha con sus hijas. (Ezequiel 16, 46)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina