Fundar 374 Resultados para: Jacob

  • Oíd la palabra de Yahveh, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. (Jeremías 2, 4)

  • Anunciad esto a la casa de Jacob y hacedlo oír en Judá: (Jeremías 5, 20)

  • No es así la «Parte de Jacob», pues él es el plasmador del universo, y aquel cuyo heredero es Israel; Yahveh Sebaot es su nombre. (Jeremías 10, 16)

  • Vierte tu cólera sobre las naciones que te desconocen, y sobre los linajes que no invocan tu Nombre. Porque han devorado a Jacob hasta consumirle, lo han devorado y su mansión han desolado. (Jeremías 10, 25)

  • ¡Ay! porque grande es aquel día, sin semejante, y tiempo de angustia es para Jacob; pero de ella quedará salvo. (Jeremías 30, 7)

  • Pero tú no temas, siervo mío Jacob - oráculo de Yahveh - ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete, (Jeremías 30, 10)

  • Así dice Yahveh: He aquí que yo hago volver a los cautivos de las tiendas de Jacob y de sus mansiones me apiadaré; será reedificada la ciudad sobre su montículo de ruinas y el alcázar tal como era será restablecido. (Jeremías 30, 18)

  • Pues así dice Yahveh: Dad hurras por Jacob con alegría, y gritos por la capital de las naciones; hacedlo oír, alabad y decid: «¡Ha salvado Yahveh a su pueblo, al Resto de Israel!» (Jeremías 31, 7)

  • Porque ha rescatado Yahveh a Jacob, y le ha redimido de la mano de otro más fuerte. (Jeremías 31, 11)

  • en ese caso también rechazaré el linaje de Jacob y de mi siervo David, para no escoger más de su linaje a quienes imperen sobre el linaje de Abraham, Isaac y Jacob, cuando yo haga tornar a sus cautivos y les tenga misericordia. (Jeremías 33, 26)

  • Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y a tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete. (Jeremías 46, 27)

  • Tú no temas, siervo mío Jacob, - oráculo de Yahveh - que contigo estoy yo, pues acabaré con todas las naciones adonde te empujé, pero contigo no acabaré; aunque sí te corregiré como conviene, ya que impune no te dejaré. (Jeremías 46, 28)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina