Fundar 141 Resultados para: Manasés

  • Hijos de Manasés: Asriel, que le dio a luz su concubina aramea. Esta le dio también a luz a Makir, padre de Galaad. (I Crónicas 7, 14)

  • Hijos de Ulam: Bedán. Estos son los hijos de Galaad, hijo de Makir, hijo de Manasés. (I Crónicas 7, 17)

  • Y en manos de los hijos de Manasés estaban Bet Seán y sus aldeas anejas, Tanak y sus aldeas, Meguiddó y sus aldeas, Dor y sus aldeas. En ellas habitaron los hijos de José, hijo de Israel. (I Crónicas 7, 29)

  • También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba con los filisteos a la guerra contra Saúl, aunque no les ayudaron, porque los tiranos de los filisteos, habido consejo, le despidieron, diciendo: «Se pasará a Saúl, su señor, con nuestras cabezas.» (I Crónicas 12, 20)

  • Cuando regresó a Siquelag, pasáronse a él algunos de los hijos de Manasés: Adná, Yozabad, Yediel, Miguel, Yozabad, Elihú y Silletay, jefes de millares de Manasés. (I Crónicas 12, 21)

  • De la media tribu de Manasés, 18.000, nominalmente designados para ir a proclamar rey a David. (I Crónicas 12, 32)

  • Y de Transjordania, de los rubenitas, de los gaditas y de la media tribu de Manasés, provistos de todos los pertrechos de guerra para la batalla, 120.000. (I Crónicas 12, 38)

  • Los hermanos de Yeriyías, hombres valerosos, jefes de familias en número de 2.700, fueron constituidos por el rey David sobre los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, en todos los asuntos de Dios y en todos los negocios del rey. (I Crónicas 26, 32)

  • De los efraimitas: Oseas, hijo de Azarías. De la media tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías. (I Crónicas 27, 20)

  • De la media tribu de Manasés en Galaad: Yiddó, hijo de Zacarías. De Benjamín: Yaasiel, hijo de Abner. (I Crónicas 27, 21)

  • Congregó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraím, Manasés y Simeón que habitaban entre ellos; pues se habían pasado a él muchos de los israelitas, viendo que Yahveh su Dios estaba con él. (II Crónicas 15, 9)

  • Ezequías envió mensajeros a todo Israel y Judá, y escribió también cartas a Efraím y Manasés, para que viniesen a la Casa de Yahveh, en Jerusalén, a fin de celebrar la Pascua en honor de Yahveh, el Dios de Israel. (II Crónicas 30, 1)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina