Fundar 772 Resultados para: Nombre

  • Después edificó Moisés un altar, al que puso por nombre Yahveh Nissí (Exodo 17, 15)

  • No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso. (Exodo 20, 7)

  • Hazme un altar de tierra para ofrecer sobre él tus holocaustos y tus sacrificios de comunión, tus ovejas y tus bueyes. En todo lugar donde haga yo memorable mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. (Exodo 20, 24)

  • Guardad todo lo que os he dicho. No invocarás el nombre de otros dioses: ni se oiga en vuestra boca. (Exodo 23, 13)

  • Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre. (Exodo 23, 21)

  • Las piedras corresponderán a los nombres de los hijos de Israel: doce, como los nombres de ellos. Estarán grabadas como los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus. (Exodo 28, 21)

  • Dijo Moisés a Yahveh: «Mira, tú me dices: Haz subir a este pueblo; pero no me has indicado a quién enviarás conmigo; a pesar de que me has dicho: "Te conozco por tu nombre", y también: "Has hallado gracia a mis ojos." (Exodo 33, 12)

  • Respondió Yahveh a Moisés: «Haré también esto que me acabas de pedir, pues has hallado gracia a mis ojos, y yo te conozco por tu nombre.» (Exodo 33, 17)

  • El le contestó: «Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré delante de ti el nombre de Yahveh; pues hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia con quien tengo misericordia.» (Exodo 33, 19)

  • Descendió Yahveh en forma de nube y se puso allí junto a él. Moisés invocó el nombre de Yahveh. (Exodo 34, 5)

  • Las piedras eran doce, correspondientes a los nombres de los hijos de Israel, grabadas con sus nombres como se graban los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus. (Exodo 39, 14)

  • No darás ningún hijo tuyo para hacerlo pasar ante Mólek; no profanarás así el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh. (Levítico 18, 21)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina