Fundar 43 Resultados para: Sansón

  • Algún tiempo después, por los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su mujer llevando un cabrito y dijo: «Quiero llegarme a mi mujer, en la alcoba.» Pero el padre de ella no le dejó entrar. (Jueces 15, 1)

  • Sansón les replicó: «Esta vez no tengo culpa con los con los filisteos si les hago daño.» (Jueces 15, 3)

  • Se fue Sansón, y cazó trescientas zorras; cogió unas teas y, juntando a los animales cola con cola, puso una tea en medio entre las dos colas. (Jueces 15, 4)

  • Los filisteos preguntaron: «¿Quién ha hecho esto?» Y les respondieron: «Sansón, el yerno del timnita, porque éste tomó a su mujer y se la dio a su compañero.» Entonces los filisteos subieron y quemaron a aquella mujer y la casa de su padre. (Jueces 15, 6)

  • Sansón les dijo: «Ya que os portáis así no he de parar hasta vengarme de vosotros.» (Jueces 15, 7)

  • Y les dijeron los hombres de Judá: «¿Por qué habéis subido contra nosotros?» Respondieron: «Hemos subido para amarrar a Sansón, para hacer con él lo que él ha hecho con nosotros.» (Jueces 15, 10)

  • 3.000 hombres de Judá bajaron a la gruta de la roca de Etam y dijeron a Sansón: «¿No sabes que los filisteos nos están dominando? ¿Qué nos has hecho?» El les repondió: «Como me trataron a mí, les he tratado yo a ellos.» (Jueces 15, 11)

  • Ellos le dijeron: «Hemos bajado para amarrarte y entregarte en manos de los filisteos.» Sansón les dijo: «Juradme que no me vais a matar vosotros mismos.» (Jueces 15, 12)

  • Sansón dijo entonces: «Con quijada de asno los amontoné. Con quijada de asno, a mil hombres sacudí.» (Jueces 15, 16)

  • Entonces Dios hendió la cavidad que hay en Lejí y brotó agua de ella. Sansón bebió, recobró su espíritu y se reanimó. Por eso se dio el nombre de En Haccoré a la fuente que existe todavía hoy en Lejí. (Jueces 15, 19)

  • Sansón fue juez en Israel en la época de los filisteos por espacio de veinte años. (Jueces 15, 20)

  • De allí Sansón se dirigió a Gaza, vio allí una meretriz y entró donde ella. (Jueces 16, 1)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina