Fundar 43 Resultados para: Vano

  • Y tú, asolada, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de grana, aunque te enjoyes con joyel de oro, aunque te pintes con polvos los ojos, en vano te hermoseas: te han rechazado tus amantes: ¡tu muerte es lo que buscan! (Jeremías 4, 30)

  • Jadeó el fuelle, el plomo se consumió por el fuego. En vano afinó el afinador, porque la ganga no se desprendió. (Jeremías 6, 29)

  • Sube a Galaad y recoge bálsamo, virgen, hija de Egipto; en vano menudeas las curas: alivio no hay para ti. (Jeremías 46, 11)

  • Y sabrán que yo soy Yahveh: no había hablado en vano de infligirles todos estos males. (Ezequiel 6, 10)

  • Para ellos y a sus ojos, no es más que un vano presagio: se les había dado un juramento. Pero él recuerda las culpas por las que caerán presos. (Ezequiel 21, 28)

  • Midió la anchura del vano del pórtico: diez codos, y la longitud del pórtico: trece codos. (Ezequiel 40, 11)

  • ¡Oh, quién de vosotros cerrará las puertas para que no encendáis mi altar en vano! No tengo ninguna complacencia en vosotros, dice Yahveh Sebaot, y no me es grata la oblación de vuestras manos. (Malaquías 1, 10)

  • En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.» (Mateo 15, 9)

  • En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. (Marcos 7, 7)

  • pues es para ti un servidor de Dios para el bien. Pero, si obras el mal, teme: pues no en vano lleva espada: pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal. (Romanos 13, 4)

  • por el cual también sois salvados, si lo guardáis tal como os lo prediqué... Si no, ¡habríais creído en vano! (I Corintios 15, 2)

  • Así pues, hermanos míos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo no es vano el el Señor. (I Corintios 15, 58)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina