Fundar 76 Resultados para: Viva

  • Diles: «Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que yo no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?» (Ezequiel 33, 11)

  • Por eso, profetiza, hijo de hombre. Dirás a Gog: Así dice el Señor Yahveh: ¿No es verdad que aquel día, cuando mi pueblo Israel viva en seguridad, te pondrás en movimiento? (Ezequiel 38, 14)

  • Los caldeos respondieron al rey: (Arameo) «¡Viva el rey eternamente! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te daremos su interpretación.» (Daniel 2, 4)

  • Tomaron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: «¡Viva el rey eternamente! (Daniel 3, 9)

  • En la sala del festín entró la reina, enterada por las palabras del rey y de sus dignatarios. Y dijo la reina: «¡Viva el rey eternamente! No te turben tus pensamientos ni tu semblante cambie de color. (Daniel 5, 10)

  • Los ministros y sátrapas acudieron, pues, atropelladamente ante el rey y le hablaron así: «¡Viva eternamente el rey Darío! (Daniel 6, 7)

  • Entonces Daniel habló con el rey: «¡Viva el rey eternamente! (Daniel 6, 22)

  • El rey dijo a Daniel: «¿Vas a decir también que ésta es de bronce? Mira, está viva y come y bebe: no puedes decir que no es un dios vivo; así que adórale.» (Daniel 14, 24)

  • Los que juran por el pecado de Samaria, los que dicen: «¡Vive tu Dios, Dan!» y «¡Viva el camino de Berseba!», ésos caerán para no alzarse más. (Amós 8, 14)

  • y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva.» (Marcos 5, 23)

  • Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva.» (Juan 4, 10)

  • Le dice la mujer: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? (Juan 4, 11)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina