Fundar 111 Resultados para: bienes materiales

  • Respondió Dios a Salomón: «Ya que piensas esto en tu corazón, y no has pedido riquezas ni bienes ni gloria ni la muerte de tus enemigos; ni tampoco has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría e inteligencia para saber juzgar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, (II Crónicas 1, 11)

  • por eso te son dadas la sabiduría y el entendimiento, y además te daré riqueza, bienes y gloria como no las tuvieron los reyes que fueron antes de ti, ni las tendrá ninguno de los que vengan después de ti.» (II Crónicas 1, 12)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para nosotros, nuestros hijos y nestros bienes. (Esdras 8, 21)

  • Ciudades fuertes conquistaron y una tierra generosa; y heredaron casas de toda suerte de bienes rebosantes, cisternas ya excavadas, viñas y olivares, árboles frutales sin medida: comieron, se saciaron, engordaron, se deleitaron en tus inmensos bienes. (Nehemías 9, 25)

  • Mientras vivían en su reino, entre los grandes bienes que tú les regalabas, y en la espaciosa y generosa tierra que tú les habías preparado, no te sirvieron ellos ni se convirtieron de sus malas acciones. (Nehemías 9, 35)

  • Míranos hoy a nosotros esclavos, y en el país que habías dado a nuestros padres para gozar de sus frutos y bienes, mira que aquí en servidumbre nos sumimos. (Nehemías 9, 36)

  • Muchas veces era yo el único que iba a Jerusalén, con ocasión de las fiestas, tal como está prescrito para todo Israel por decreto perpetuo; en cobrando las primicias y las crías primeras y diezmos de mis bienes y el primer esquileo de mis ovejas, acudía presuroso a Jerusalén (Tobías 1, 6)

  • Me fueron arrebatados todos mis bienes; nada quedó sin confiscar para el tesoro real, salvo mi mujer Ana y mi hijo Tobías. (Tobías 1, 20)

  • como todos los que practican la justicia. «Haz limosma con tus bienes; y al hacerlo, que tu ojo no tenga rencilla. No vuelvas la cara ante ningún pobre y Dios no apartará de ti su cara. (Tobías 4, 7)

  • Regula tu limosma según la abundancia de tus bienes. Si tienes poco, da conforme a ese poco, pero nunca temas dar limosna, (Tobías 4, 8)

  • Bendice al Señor Dios en toda circunstancia, pídele que sean rectos todos tus caminos y que llegen a buen fin todas tus sendas y proyectos. Pues no todas las gentes tienen consejo; es el Señor quien da todos los bienes y, cuando quiere, eleva o abata hasta lo profundo del Hades. Así, pues, hijo, recuerda estos mandamientos y no permitas que se borren de tu corazón. (Tobías 4, 19)

  • No debes preocuparte, hijo, porque seamos pobres. Muchos bienes posees si temes a Dios, huyes de todo pecado y haces lo que es bueno ante el Señor tu Dios.» (Tobías 4, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina