Fundar 89 Resultados para: cuarenta

  • Sucedió que durante cerca de cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas distribuidas en cohortes, (II Macabeos 5, 2)

  • Cuando hayas terminado estos últimos, te acostarás otra vez del lado derecho, y llevarás la culpa de la casa de Judá durante cuarenta días. Yo te he impuesto un día por año. (Ezequiel 4, 6)

  • No pasará por él pie de hombre, pie de animal no pasará por él. Quedará deshabitado durante cuarenta años. (Ezequiel 29, 11)

  • Yo haré del país de Egipto una desolación en medio de países desolados; sus ciudades serán una desolación entre ciudades en ruinas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países. (Ezequiel 29, 12)

  • Porque así dice el Señor Yahveh: Al cabo de cuarenta años, reuniré a los habitantes de Egipto de entre los pueblos en los que habían sido dispersados. (Ezequiel 29, 13)

  • Anchura de la entrada: diez codos. Las paredes laterales de la entrada: cinco codos de ancho por un lado y cinco por el otro. Midió su longitud: cuarenta codos; y su anchura: veinte codos. (Ezequiel 41, 2)

  • esto es, en los cuatro ángulos del atrio, cuatro pequeños patios de cuarenta codos de longitud y treinta de anchura, los cuatro de las mismas dimensiones. (Ezequiel 46, 22)

  • tanto que la llama se elevaba por encima del horno hasta cuarenta y nueve codos, (Daniel 3, 47)

  • Tenían los babilonios un ídolo, llamado Bel, con el que se gastaban cada día doce artabas de flor de harina, cuarenta ovejas y seis medidas de vino. (Daniel 14, 3)

  • Y yo os hice subir a vosotros del país de Egipto y os llevé por el desierto cuarenta años, para que poseyeseis la tierra del amorreo. (Amós 2, 10)

  • ¿Acaso sacrificios y oblaciones en el desierto me ofrecisteis, durante cuarenta años, casa de Israel? (Amós 5, 25)

  • Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.» (Jonás 3, 4)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina